Hurlingham
Qué papel juega Grassi en el caso Candela
El cura condenado por abuso sexual fue el nexo entre Carola Labrador y el abogado Fernando Burlando. Por qué decidió interceder en la causa.
Si algo le faltaba al crimen de Candela era la aparición de Julio César Grassi. Después de haber sido condenado a 15 años por abuso sexual y corrupción de menores, el cura salió ahora en defensa de una mujer que parece estar acorralada por la Justicia: Carola Labrador.
Carola no pensaba presentarse como particular damnificado en la causa que investiga el crimen de su hija hasta hace un par de días, cuando el padre Grassi le recomendó un abogado. Así fue como el domingo pasado recibió a Fernando Burlando en su oficina y se lo presentó a la mujer. Al día siguiente el mediático abogado apareció en escena para contar que se haría cargo de la querella.
Según publica el sitio Online-911, fue Grassi quien le aconsejó a la mujer y la ayudó con la búsqueda del abogado. “El padre consultó a varios abogados hasta que finalmente Burlando aceptó reunirse con Carola y decidió no cobrarle ni un peso”, contó una fuente de la Fundación Felices los Niños. Desde la Fundación explicaron que más allá de tener un abogado mediático, a Carola “le hacía falta asesoramiento legal, porque en la fiscalía la estaban apurando”.
El vínculo de Carola con Grassi no es nuevo: uno de los hijos varones de la mujer iba a la escuela de la Fundación ubicada en el partido de Hurlingham. Además, desde el 23 de agosto –un día después de la desaparición de Candela- tanto los directivos como el sacerdote estuvieron acompañando a la familia.
La aparición de Grassi no es casual: en los mismos tribunales donde ahora se investiga la desaparición y muerte de Candela, él fue investigado y condenado a 15 años de prisión.
Burlando, que el domingo pasado se reunió por primera vez con Labrador y el martes la acompañó para que se entrevistara con el juez de Garantías Alfredo Meade -el mismo juez que fue recusado por la defensa de Grassi en el 2002-, pidió a la "población carcelaria" que colabore con la investigación y consideró que "la clave" del esclarecimiento surgirá de los "cruces telefónicos".
21 de septiembre de 2011
Según publica el sitio Online-911, fue Grassi quien le aconsejó a la mujer y la ayudó con la búsqueda del abogado. “El padre consultó a varios abogados hasta que finalmente Burlando aceptó reunirse con Carola y decidió no cobrarle ni un peso”, contó una fuente de la Fundación Felices los Niños. Desde la Fundación explicaron que más allá de tener un abogado mediático, a Carola “le hacía falta asesoramiento legal, porque en la fiscalía la estaban apurando”.
El vínculo de Carola con Grassi no es nuevo: uno de los hijos varones de la mujer iba a la escuela de la Fundación ubicada en el partido de Hurlingham. Además, desde el 23 de agosto –un día después de la desaparición de Candela- tanto los directivos como el sacerdote estuvieron acompañando a la familia.
La aparición de Grassi no es casual: en los mismos tribunales donde ahora se investiga la desaparición y muerte de Candela, él fue investigado y condenado a 15 años de prisión.
Burlando, que el domingo pasado se reunió por primera vez con Labrador y el martes la acompañó para que se entrevistara con el juez de Garantías Alfredo Meade -el mismo juez que fue recusado por la defensa de Grassi en el 2002-, pidió a la "población carcelaria" que colabore con la investigación y consideró que "la clave" del esclarecimiento surgirá de los "cruces telefónicos".
21 de septiembre de 2011