"No comía ni hablaba, esperó a estar solo y se ahorcó"

Juan Pablo Dandreta, rosarino hincha fanático de Rosario Central de 27 años, no pudo tolerar que su equipo pierda la categoría y decidió quitarse la vida. El hecho ocurrió el miércoles último cuando su familia lo encontró ahorcado en su propia casa.

Juan Pablo vivía con su familia en su casa de Rosario, ubicada en la calle Montevideo.

 

Al respecto del suicidio, su hermana Ángeles contó a 24CON por qué piensan que el suicidio fue producto del descenso Canalla.

Según su propia hermana, Juan Pablo no mostró signos de depresión hasta la pérdida de la categoría del club de sus amores.

 

"Antes del partido estaba lo más bien. Pero después del descenso estaba deprimido. No comía, se encerraba en su pieza, se tiraba a dormir, no quería hablar con nadie", relató Ángeles.

En relación con el medio del suicidio, su hermana resumió: "Esperó un momento en el que no hubiera nadie en la casa y se ahorcó. Cuando llegamos lo encontramos así", describió.

Los restos de Juan Pablo ya fueron velados y el pueblo Canalla se pronunció a través de la web.

 

"Anoche, al no poder soportar la depresión que le causara el descenso de nuestro equipo, se quitó su tan valiosa vida este joven canaya, de estirpe bien guerrera", explica el sitio "Canalla a muerte" sobre la trágica decisión de Juan Pablo.

"Después de esto, huelgan las palabras de repudio hacia quienes nos llevaron a semejante tristeza", publicó el sitio.

Y luego le envía un mensaje: "Me comentó un ángel que Dios, al verte llegar, te quiso retar por lo que hiciste, pero al ver el abrazo emocionado que te dieron el Negro Olmedo, El Che y el Negro Fontanarrosa, el Señor te dijo "Hijo, bienvenido al Gigante del Cielito!!!".

En su muro de Facebook se puede apreciar su fanatismo por el Canalla. Sus fotos y videos de todos y cada uno de los partidos así lo demuestran. En el mismo orden, el usuario El Noke (también fan de Central) publicó un mural en su nombre y el mismo ya cuenta con más de 160 comentarios.

Fanatismo es sinónimo de delirio, pero no debemos olvidar que el fútbol, después de todo, no es más que un deporte y que bajo ninguna circunstancia vale la pena entregar la propia vida por tales motivos.