Viatri entre las tijeras y la pared

"No quiero su plata ni meterlo preso"

El peluquero que acusa al delantero Xeneize, ratificó a 24CON que el jugador Lucas Viatri fue el que robó su local. Dijo que tenía testigos en la causa que podrían complicar aun más su situación. "Me puso una 45 en la cabeza", reconoció.

Por Redacción 24CON

El delantero de Boca saltó a la fama tras la lesión de Martín Palermo. El chico, criado en las calles de Loma Hermosa, vive un sueño bañado de azul y oro. A principios de año, el jugador había dicho al diario Olé: "Me agarraron por error. Creyeron que había asaltado una peluquería y no fue así. Estuve en una comisaría durante mucho tiempo, fue una situación difícil".

Enrique Benítez es el dueño de la peluquería de Castelar que nombra Viatri. Él asegura que quien le robó fue el delantero de Boca, que entró armado con un arma calibre 45 junto a otro joven, y se llevó utilería por 5 mil pesos. “Él fue el que tenia el arma. ¿Cómo me entero después? Mete el gol de Boca cuando juega su primer partido en Primera. Leo Olé y veo lo que dice del robo a la peluquería. Cuando veo la foto, dije ‘hí está’ y después se hizo el famoso que es. Pero yo no lo conocía en ese momento”. 

“El asalto ocurrió a las 10.50 de la mañana. Viatri entra con un arma, después entra otro, que ahora me entero que es su hermano. Antes yo trabajaba con la puerta abierta, pero me acobardó tanto cómo actuó que ahora pongo los pasadores. No entró con un cuchillito. Vino con la 45 en la panza y como no entraba el baño me la puso en la cabeza. ¡Está loco! Llega a entrar un cliente, pega un grito porque se asusta, y quizás gatillaba”.

“Cuando yo lucho contra él para sacarme el arma de encima, caigo contra la pared y le digo ‘no me vuelvas a poner el arma en la cabeza porque o me matas vos o te mato yo’. Entonces baja el arma y le dice al otro ‘manoteá todo’, y se van. Llegan a la esquina, vuelven a buscar el celular que se les había caído. Yo estaba acá en la puerta, y digo ‘me están haciendo un blooper para Tinelli’”.

“Lo detiene la policía, voy a reconocerlo a la comisaría, me hacen tramoya como para salvarlo a Lucas Viatri, que yo no sabía quien era, pero estaba con tres abogados defensores que le había puesto Boca, o no se quién. Y yo que soy inocente y el perjudicado, fui sin abogado”, relata.

“Le cuento al fiscal verdadero como era todo, porque la que se hizo pasar por fiscal era instructora. En el reconocimiento, le digo: ‘tráigame al número 3 nada más a la habitación que quiero hablar con él’. ‘¿Cuál es la duda suya?’, me pregunta, y les digo que el 3 es el que me entró a la peluquería. Y se mira con los abogados y dice ‘no podemos hacer nada porque cerramos la causa’”.

“Después conocí al verdadero fiscal de la causa, que dejó constancia de todo y me lo dijo en la cara: ‘Esto va a juicio oral’”, asegura.

El juez de garantías de Morón Gustavo Robles elevó a juicio oral el expediente caratulado como "Robo agravado por utilización de armas de fuego, cuya actitud para el disparo no se tuvo acreditada". Si bien no se especificó, puede tratarse tanto de un arma de juguete como una original que no funcionaba. El calendario en la UFI 6 de Morón, donde se llevaría a cabo el juicio, "está repleto por este año y el principio del que viene", según dijeron a 24CON. La doctora Cristina Tabolaro será la fiscal que llevará adelante la causa.

“Yo no tengo nada contra él ni contra nadie. Muchos dicen que yo estoy pidiendo plata, pero cuando él me asaltó no era famoso, y yo si hubiese querido plata aunque sea le hubiese puesto abogados, y no puse nada”, asegura Benítez. Y también dice que en un momento quiso ir a Casa Amarilla –en donde entrena el plantel de Boca- a preguntarle a Viatri si lo reconocía. “Viatri, ¿me conocés? Soy el peluquero. Ahora estás en buena posición, lo que me llevaste son 5 mil pesos. Sino comprame los elementos, te pongo los nombres de los elementos que están en la denuncia”, ejemplifica el peluquero la conversación que, por recomendación de allegados, nunca se llevó a cabo.

“Yo plata no quiero, ni le deseo el mal ni quiero mandarlo preso. Esto siguió, pero que yo creía que se anulaba. Yo ya perdí, despacito me voy comprando los elementos, en vez de seis navajas ahora tengo dos, tres. Lo único, es que me cambió el tren de vida”.

 

18 de noviembre de 2008

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