Un abuelo ciudadano ilustre se fracturó y la ambulancia llegó 16 horas tarde

Con 96 años exhibe orgulloso el título de Ciudadano Ilustre de su ciudad natal, San Francisco Solano. Aún cuando es conocido y reconocido por sus vecinos, no tuvo una vida fácil, la mayoría de sus años los vivió en la calle, improvisando una cama en la vereda de los Bomberos Voluntarios de Solano.

Ya anciano, logró conseguir una cama, una comida caliente y un techo en el Hogar Municipal Ave Fénix, dependiente de la municipalidad de Quilmes. Allí debió afrontar a principios de esta semana un dolor inimaginable. Fernando Russo se fracturó la cadera a las 4 de la tarde del lunes, pero la asistencia médica recién lo visitó al otro día, según informó El Diario de Quilmes.

“El abuelo se cae el lunes a las cuatro de la tarde, las enfermeras lo levantan y llaman al CREM”, explicó a 24CON Patricia Rauch. El CREM (Centro de Radioenlace para Emergencias Médicas) es el análogo en Quilmes al SAME de otros municipios, está encargado de brindar asistencia médica de urgencia a todos los habitantes del partido. “Nos dicen que no tienen móvil, que cuando se desocupe uno lo mandan. Volvieron a llamar a las 5 y les dijeron lo mismo. Llamaron a las 6 y tampoco tenían móvil. Volvieron a llamar a las 8 por última vez. Les dijeron que ya estaba hecho el pedido y que cuando pudieran lo mandaban”.

La noche se puso oscura para el dolorido abuelo. La enfermera que lo atiende le dio un analgésico y lo abrigó en su cama. Al otro día, bien entrada la mañana, el dolor lo despertó mientras sus cuidadoras continuaban esperando la ambulancia. “el nuevo turno de enfermeras volvió a llamar al CREM e hicieron el pedido otra vez. El turno de empleados en el CREM había cambiado también y les dijeron que no tenían ningún pedido de ambulancia hecho desde este lugar Le hicieron el pedido otra vez, el turno del Crem había cambiado a las 9 de la noche y no tenían pedido”, reseñó la enfermera.

Tras la repetición del pedido una ambulancia se presentó en el Ave Fénix. Russo fue trasladado al hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, presentaba fractura de la cadera derecha. “Fernando no tiene familia, pero la gente lo quiere mucho. Quedó internado hasta que suelde la cadera. Si era un infarto o un ACV se moría. Nos terminaron diciendo que las camillas las tenían en el hospital de Quilmes, por eso no venían”, apuntó la empleada del hogar.

Tras la denuncia realizada en los medios por las empleadas del hogar para ancianos, el titular del CRED, Emiliano Unia, negó que el servicio municipal haya recibido tantos llamados, sino uno sólo a las cuatro de la tarde consultando por un servicio. “El personal del Cred explicó que tenían demora, ya que algunos móviles estaban con camilla en el hospital y otros haciendo asistencias en la zona. Desde el Ave Fénix le dijeron que volverían a llamar para pedir la ambulancia y nunca volvieron a llamar”, según publicó en su portal la radio FMQ.

Con idas y vueltas en las opiniones, Fernando Russo espera en el hospital de Quilmes que cicatricen las heridas. Debió ser intervenido quirúrgicamente y se le implantó una prótesis para que su cadera vuelva a funcionar.

 

9 de julio de 2011