Se mandó la atajada del año, pero no estaba jugando
El jugador suplente ingresó de prepo y salvó a su equipo de un golazo. ¿Qué cobró el árbitro?
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El hecho que sorprendió a todos ocurrió en la ciudad de Marcos Juárez, Córdoba, donde el local San Martín recibía al club Bell, de Bell Ville. Un futbolista del primer equipo se movía a modo de precalentamiento y, de repente, sintió que debía darles una mano a sus compañeros, sacando una dificilísima pelota de gol. Luego llegaron los reclamos y la incertidumbre sobre qué hacer, ya que el osado personaje ni siquiera estaba autorizado por el árbitro para ingresar.
El encuentro, revancha de las semifinales de la Liga Bellvillense, estaba empatado 0 a 0 y el local necesitaba ganar por dos goles. Pero la visita sacó un contraataque que Bernardo Ciocca definió sobre el arquero Damián Di Genno. Era gol, pero Mauricio Arias Gómez saltó a la cancha y voló para desviar la pelota con un manotazo.
El héroe de la tarde fue expulsado, pero el réferi, acosado por el reclamo de los jugadores del Bell, concedió además un tiro libre indirecto desde el borde del área chica, cuando el reglamento en realidad indica marcar un pique. De todas formas, la defensa salvó la caída de su valla.
San Martín ganó ese partido 1-0. No le alcanzó, pero todos los que asistieron esa tarde al complejo Rodolfo Depetris se retiraron con una sonrisa por el polémico suceso que acababan de presenciar.
13 de noviembre de 2012
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