El último que apague la luz: se irían Viatri y Araujo
El Xeneize sufre el éxodo de figuras y, por ahora, no incorpora refuerzos. Atajarían los juveniles.
Boca vive una sangría de sus principales figuras y sus mayores promesas. Primero, Facundo Roncaglia, quien no jugó la el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, y emigró a Fiorentina. Después, Juan Román Riquelme, tras perder la definición del torneo continental, anunció oficialmente que se irá del club. La ida de Darío Cvitanich a Ajax (Holanda), y la posible salida de Pablo Mouche al fútbol ruso (Rubin Kazan) son otras operaciones que golpean a los xeneizes. Como si fuera poco, el arquero Sebastián Sosa jugará en Vélez, justo en el momento en el que se lesionó Agustín Orion, y adolece de un buen guardavalla bajo los tres palos.
Ayer, Sergio Araujo, con 20 años, y considerado la joya de Boca, tendría todo arreglado para jugar en Barcelona B. El préstamos sería por 500.000 euros y con una opción de compra de 8.000.000. "Le pedí consejos a Riquelme", confesó el delantero. "Tengo que ir con la mentalidad de jugar en el primer equipo, aunque debo mejorar con el con el objetivo de progresar en el club", agregó el juvenil.
Finalmente, Lucas Viatri, quien se recuperó de una lesión, también emigraría a España, y como Araujo, jugaría en la segunda división. El delantero llegaría a Villarreal, con una opción de compra de 6.000.000 de euros. Reemplazará a Marco Rubén, quien se incorporó a Dínamo, de Kiev.
Los que llegan
Christian Cellay, por ahora, es el único refuerzo que llegó a Boca. El defensor, volvió al club tras su paso por Estudiantes. Además, se analiza quién será el arquero. Oscar Ustari, Enrique Bologna, Pablo Migliore, Leo Franco y Agustín Marchesín, forman parte de la extensa danza de nombres que circula para ocupar el arco xeneize.