El presidente de Gimnasia es socio vitalicio del Pincha
Descubrieron que el histórico dirigente Héctor Delmar colabora con Estudiantes.
Héctor Delmar es desde hace dos años presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata. A sus 84 años, es la quinta vez que ocupa el máximo cargo de la entidad platense y es muy respetado dentro del mundo del fútbol.
Sin embargo, el Diario Hoy de La Plata descubrió una perlita que sorprendió y hasta molestó a más de uno: Delmar es socio vitalicio de Estudiantes de La Plata, eterno rival del Lobo.
La relación entre Delmar y Estudiantes habría surgido a mediados del ciclo pasado, cuando el actual presidente de Gimnasia comenzaba a amasar su patrimonio en el rubro textil. En una de sus operaciones comerciales, logró engrosar su cartera de clientes con el club Estudiantes de La Plata, al que le proporcionó vestimenta adecuada para eventos especiales.
Teniendo en cuenta que por esos tiempos en el club albirrojo regía como requisito insoslayable redactar acuerdos y firmar contratos comerciales solo con aquellas que estaban ligadas a la institución, Delmar no habría dudado un instante en hacerse socio de Estudiantes y empezar a pagar la cuota. Uno tenía las prendas. Y el otro hacía sus negocios.
Tal como lo establece el estatuto de Estudiantes, una vez alcanzada la categoría de vitalicio (honor que se recibe por haber pagado durante más de 30 años la cuota social), la persona puede ejercer el derecho a renunciar a los privilegios de representar a la institución.
Sin embargo, Delmar (pese a que no le genera ningún gasto estar afiliado a Estudiantes) jamás ejerció ese derecho y sigue figurando en los padrones del club con la numeración antes mencionada.
Esta situación profundizó el malestar entre los socios y simpatizantes del club decano del fútbol argentino, que ya le habían hecho notar al presidente la necesidad de que se borre de Estudiantes. De acuerdo a las fuentes consultadas, este sería el único caso en la historia del fútbol argentino que un presidente resultó ser socio del club archirrival de toda la vida.
Mientras a fuego lento se cocina la salida de más directivos de la actual comisión directiva del Lobo, la verdadera identidad de Delmar se convierte en la gota que rebalsa el vaso.