"Fuimos a putear a Mouche"

Restaban segundos para que el partido finalizara igualado. Un centro cerrado llegó al área de Boca y en un intento desafortunado por despejar la pelota, Rolando Schiavi desvió su trayectoria y le dio la victoria a Tigre por 2-1. El delirio de los fanáticos locales se hizo notar. Pero a este encuentro no le faltó ese condimento negativo (y que hay que erradicar) que suele haber en cada encuentro del fútbol argentino: la violencia.

Mientras los jugadores Xeneizes se retiraban del estadio, dos hermanos hinchas del Matador, Adrián y Mariano Ruiz, no se bancaron los gestos, que según ellos, hizo Pablo Mouche a la hinchada de Tigre. Los mismos los habría realizado durante el festejo del gol de Juan Manuel Insaurralde que igualaba las acciones en el segundo tiempo.

“Nosotros fuimos a putear a Mouche porque en el gol había provocado a la gente de Tigre, pero Mouche no apareció. Entonces, vimos a Silva y le gritamos ‘uruguayo fracasado’”, confesó Adrián a un matutino porteño. El delantero Charrúa fue quien reaccionó a los insultos e intentó golpear al desmedido fanático.

"Me hubiera gustado tenerlo mano a mano y no de a cuatro. Yo soy un hincha común. Reconozco que hice mal en insultarlo, pero ellos son profesionales y no pueden reaccionar así”, agregó Ruiz.

El protagonista continuó con su declaración de los hechos e incriminó al también uruguayo Sebastián Sosa de haber agredido a su hermano: “De pronto, Sosa le escupió un chicle a mi hermano. Y ahí empezaron a bajar todos del micro. Veía cosas amarillas por todos lados. Silva me encaró. Me pegaron una piña en la oreja: a mi hermano también le pegaron, y se cayó al piso. Ahí lo patearon los jugadores”.

 

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