Chacarita-Atlanta terminó en una batalla campal
El clásico terminó como se esperaba: con violencia. Según el responsable de prensa del Funebrero, hinchas del Bohemio esperaban a los locales en las inmediaciones del estadio.
Los clásicos entre Chacarita y Atlanta siempre son muy picantes y considerados “de alto riesgo” por los organismos de seguridad. Este caso no fue la excepción y apenas finalizado el partido ocurrieron serios incidentes.
Chaca caía ante el Bohemio con el golazo de Mancinelli y los ánimos no estaban para nada calmos. Un gol anulado de manera errónea a Sebastián Pena hizo que el réferi sea el foco de todos los insultos. Para terminar de detonar la bomba, un gol agónico del propio Tomate Pena desató la euforia de los locales.
Afuera del estadio hubo de todo. Corridas, balas de goma, enfrentamientos entre hinchas y la Policía, y hasta autos quemados. Según dijo Pablo Sztark en declaraciones televisivas, responsable de prensa de Chacarita, hinchas de Atlanta esperaban a los locales en las inmediaciones de la cancha.
Dentro de las instalaciones las cosas no fueron muy distintas. En la tribuna del Funebrero también hubo golpes, corridas y se arrojaron elementos contundentes. Como si esto fuera poco, el árbitro Rapallini fue agredido en el túnel camino a los vestuarios. También fueron agredidos dirigentes de Chacarita, según los primeros trascendidos.
Además, el dirigente del "Bohemio" Marcelo Santoro recibió un piedrazo en la cabeza y debió ser internado en el Hospital Belgrano, en San martín, aunque ya se encuentra fuera de peligro.
“Hubo incidentes dentro y fuera del estadio. El operativo fue lamentable. Hay mucha gente lastimada con balas de goma, vehículos incendiados… La Policía no entendió cuál era su trabajo”, expresó el presidente de Chacarita, Osvaldo Lobato.
La máxima autoridad del “Funebrero” exhibió un polémico argumento para graficar la situación: “Si estaban los (hinchas) de Atlanta esto no pasaba, porque los operativos hubieran sido diferentes. Al no haber hinchas visitantes, es como que (los efectivos de seguridad) se relajan un poco”.
Ahora, resta esperar la investigación y los informes del réferi y la Policía, que seguramente derivarán en una dura sanción para el Funebrero.
11 de marzo de 2012
Chaca caía ante el Bohemio con el golazo de Mancinelli y los ánimos no estaban para nada calmos. Un gol anulado de manera errónea a Sebastián Pena hizo que el réferi sea el foco de todos los insultos. Para terminar de detonar la bomba, un gol agónico del propio Tomate Pena desató la euforia de los locales.
Dentro de las instalaciones las cosas no fueron muy distintas. En la tribuna del Funebrero también hubo golpes, corridas y se arrojaron elementos contundentes. Como si esto fuera poco, el árbitro Rapallini fue agredido en el túnel camino a los vestuarios. También fueron agredidos dirigentes de Chacarita, según los primeros trascendidos.
Además, el dirigente del "Bohemio" Marcelo Santoro recibió un piedrazo en la cabeza y debió ser internado en el Hospital Belgrano, en San martín, aunque ya se encuentra fuera de peligro.
“Hubo incidentes dentro y fuera del estadio. El operativo fue lamentable. Hay mucha gente lastimada con balas de goma, vehículos incendiados… La Policía no entendió cuál era su trabajo”, expresó el presidente de Chacarita, Osvaldo Lobato.
La máxima autoridad del “Funebrero” exhibió un polémico argumento para graficar la situación: “Si estaban los (hinchas) de Atlanta esto no pasaba, porque los operativos hubieran sido diferentes. Al no haber hinchas visitantes, es como que (los efectivos de seguridad) se relajan un poco”.
Ahora, resta esperar la investigación y los informes del réferi y la Policía, que seguramente derivarán en una dura sanción para el Funebrero.
11 de marzo de 2012