Boca le ganó fácil a River en el Superclásico de Chaco
RESULTADO FINAL:
BOCA 2 (Blandi, 6´PT y 34´ST)
RIVER 0
En el reencuentro de los dos grandes del fútbol argentino, Boca sacó a relucir su chapa de campeón y se quedó con una victoria por 2-0 en un Superclásico histórico, por ser el primero tras el descenso de River a la Primera B Nacional.
Sin hacer mucho más que su eterno rival, el equipo de Falcioni pegó en los momentos justos y se llevó un triunfo que terminó premiando al más oportuno de los dos, aunque el trámite no fue tan desparejo a lo largo de la mayor parte de esta versión veraniega del clásico de los clásicos.
Tras cinco minutos muy desfavorables, Boca abrió la cuenta a los 6 con un cabezazo de Nicolás Blandi y lo liquidó a once del cierre del partido con un nuevo gol del delantero.
Ambos equipos terminaron con un hombre menos por las expulsiones de Alejandro Domínguez, a los 26 del primer tiempo por exceso verbal, y Facundo Roncaglia, a los 21 del complemento, por doble amarilla. Tuvo un mejor arranque River. De la mano de Domínguez, los "Millonarios" fueron incisivos, dominaron el balón y llevaron peligro contra la valla defendida por Agustín Orión.
En ese primer tramo, los dirigidos por Matías Almeyda contaron con al menos cuatro jugadas de peligro. Antes de cumplirse el minuto de juego, "Chori" habilitó a Cavenaghi, éste abrió hacia la izquierda para la entrada de Carlos Sánchez quien remató a las manos del uno "Xeneize" que contuvo en dos tiempos.
Pero Boca, que hasta ese momento no había mostrado demasiado, aprovechó su primera aproximación al área rival. Pablo Mouche, en posición adelantada, escapó en velocidad por derecha a los 6 minutos y puso el centro preciso para la entrada por el medio de Blandi, quien de cabeza definió puso a su equipo en ventaja.
River fue perdiendo los estribos y se perjudicó solo. A los 26 minutos Alejandro Domínguez se excedió en una protesta ante el árbitro Diego Abal, tras ser amonestado por una falta a Ledesma (antes no habían sancionado una infracción que le habían cometido a él), y vio directamente la tarjeta roja.
Entonces, ese tridente ofensivo que imaginó Matías Almeyda se diluyó antes de que pudiera entrar David Trezeguet en la etapa final.
En la parte complementaria Almeyda puso toda la carne en el asador. Hizo ingresar a César González por Arano, dejando una línea de tres en el fondo, y también a David Trezeguet, que esta vez hizo poco y nada. Además, Carlos Sánchez pasó a jugar por derecha donde se sintió más cómodo.
Entonces, River volvió a tener profundidad como en el inicio del partido, pero quedó desequilibrado de mitad de cancha hacia atrás. Y Boca tuvo varios contragolpes para liquidar el pleito, muchos con superioridad numérica, pero fue tibio en cada réplica, algunos jugadores, como Mouche, se excedieron en la acción individual, y le dio nueva vida al conjunto de Núñez.
Más aún, cuando a los 21 Roncaglia cometió una falta innecesaria y se fue expulsado por doble amarilla. Entonces, River volvió a tomar mayor protagonismo, pero esta vez se encontró con un rival mejor parado de mitad de cancha para atrás.
Sobre los 25 tuvo la chance Cavenaghi, pero su remate de fuera del área se fue bastante desviado. Y dos minutos fue Maidana el que falló por centímetros al cabecear un centro de Sánchez desde la derecha. Pero River no era el de los cinco minutos iniciales y en el cierre Boca se lo facturó cuando Blandi puso su segundo sello en la definición de una brillante jugada colectiva.
Al igual que en la recepción, la cristalización de la victoria desató el festejo de los hinchas xeneizes, que de ahí hasta el final no se cansaron de cargar a sus pares millonarios. No era para menos.
BOCA 2 (Blandi, 6´PT y 34´ST)
RIVER 0
En el reencuentro de los dos grandes del fútbol argentino, Boca sacó a relucir su chapa de campeón y se quedó con una victoria por 2-0 en un Superclásico histórico, por ser el primero tras el descenso de River a la Primera B Nacional.
Sin hacer mucho más que su eterno rival, el equipo de Falcioni pegó en los momentos justos y se llevó un triunfo que terminó premiando al más oportuno de los dos, aunque el trámite no fue tan desparejo a lo largo de la mayor parte de esta versión veraniega del clásico de los clásicos.
Tras cinco minutos muy desfavorables, Boca abrió la cuenta a los 6 con un cabezazo de Nicolás Blandi y lo liquidó a once del cierre del partido con un nuevo gol del delantero.
En ese primer tramo, los dirigidos por Matías Almeyda contaron con al menos cuatro jugadas de peligro. Antes de cumplirse el minuto de juego, "Chori" habilitó a Cavenaghi, éste abrió hacia la izquierda para la entrada de Carlos Sánchez quien remató a las manos del uno "Xeneize" que contuvo en dos tiempos.
Pero Boca, que hasta ese momento no había mostrado demasiado, aprovechó su primera aproximación al área rival. Pablo Mouche, en posición adelantada, escapó en velocidad por derecha a los 6 minutos y puso el centro preciso para la entrada por el medio de Blandi, quien de cabeza definió puso a su equipo en ventaja.
River fue perdiendo los estribos y se perjudicó solo. A los 26 minutos Alejandro Domínguez se excedió en una protesta ante el árbitro Diego Abal, tras ser amonestado por una falta a Ledesma (antes no habían sancionado una infracción que le habían cometido a él), y vio directamente la tarjeta roja.
Entonces, ese tridente ofensivo que imaginó Matías Almeyda se diluyó antes de que pudiera entrar David Trezeguet en la etapa final.
En la parte complementaria Almeyda puso toda la carne en el asador. Hizo ingresar a César González por Arano, dejando una línea de tres en el fondo, y también a David Trezeguet, que esta vez hizo poco y nada. Además, Carlos Sánchez pasó a jugar por derecha donde se sintió más cómodo.
Entonces, River volvió a tener profundidad como en el inicio del partido, pero quedó desequilibrado de mitad de cancha hacia atrás. Y Boca tuvo varios contragolpes para liquidar el pleito, muchos con superioridad numérica, pero fue tibio en cada réplica, algunos jugadores, como Mouche, se excedieron en la acción individual, y le dio nueva vida al conjunto de Núñez.
Más aún, cuando a los 21 Roncaglia cometió una falta innecesaria y se fue expulsado por doble amarilla. Entonces, River volvió a tomar mayor protagonismo, pero esta vez se encontró con un rival mejor parado de mitad de cancha para atrás.
Sobre los 25 tuvo la chance Cavenaghi, pero su remate de fuera del área se fue bastante desviado. Y dos minutos fue Maidana el que falló por centímetros al cabecear un centro de Sánchez desde la derecha. Pero River no era el de los cinco minutos iniciales y en el cierre Boca se lo facturó cuando Blandi puso su segundo sello en la definición de una brillante jugada colectiva.
Al igual que en la recepción, la cristalización de la victoria desató el festejo de los hinchas xeneizes, que de ahí hasta el final no se cansaron de cargar a sus pares millonarios. No era para menos.