Volvió Di Zeo y armó "La 12 paralela": cómo fue el enfrentamiento de barras
El Rafa provocó al flamante "Capo de la barra", Mauro Martín, quien respondió sin sutilezas.
Después de cuatro años Rafael di Zeo volvió a La Bombonera y no pasó desapercibido. Obviamente, no fue una visita nostálgica. El Rafa quiere recuperar su poder, ahora en manos de Mauro Martín, y así volver a disfrutar de las remuneraciones que otorga el cargo de “Capo de la barra”.
Di Zeo consiguió que le devuelvan el derecho de volver al estadio luego de pagar sus culpas en prisión y no esconde sus intenciones: primero, liderar la barra nuevamente para restablecer su nefasto poder. Después, ir por la presidencia del club de La Ribera.
 Foto: La Nación. |
Fueron 12 micros y tres combis las que llegaron juntas una hora antes del encuentro, con bombos y banderas. En la semana, Di Zeo le había dicho a Olé: “Yo voy en son de paz. Te lo juro. Llevo toda mi gente para meter fiesta y vamos a ir a la segunda bandeja que da al Riachuelo, para que nadie entienda que hay una provocación a los otros. Pero no sé cómo va a terminar, eso no lo puedo asegurar”, expresó y avisó: “Si vienen a buscarme, nos vamos a enfrentar”, advirtió.
La respuesta de Mauro Martín no se hizo esperar: “Para mí sería lo mejor arreglar nuestros problemas lejos de La Bombonera. Fijamos un día en la Plaza Matheu, que es el histórico lugar donde se dirimían las cosas de la barra. Hacemos 200 contra 200. La pelea se la doy como quiera: con chupetines, puchos, como decida. Y listo”, recomendó en declaraciones al diario Olé.
Di Zeo juntó a sus “muchachos” y se plantó en la segunda bandeja de la tribuna de enfrente a la que habita “La 12”. En la tradicional cabecera estuvo Mauro Martín, más activo que nunca, en un intento de demostrar que su poder no está en riesgo y goza de buena salud.
"Como no somos los únicos, decidimos ser los mejores", "Mauro = Jugador número 12" y "La barra de José" (en alusión al otrora líder José "El Abuelo" Barrita) rezaban las banderas que desplegó “La 12 tradicional”. Como no podía ser de otra manera, ambas barras se diferenciaron en los cánticos y se reventaban los pulmones para ganar una suerte de duelo musical que puede ser la previa de una batalla no tan lírica.
Para evitar un eventual enfrentamiento, Boca dispuso un operativo policial de 850 efectivos. En el mismo orden, se rumorea con la posibilidad de que no haya público visitante en la próxima fecha, vs. Vélez en Liniers.
Por el momento, la interna de “La 12” se dirime en tribunas separadas (más allá de los incidentes que ocurrieron en el amistoso que el “Xeneize” disputó en Catamarca) y en charlas poco amigables con los dirigentes del club, quienes intentan quedar bien con todos y no morir en el intento. Pero no hace falta ser exageradamente dramático para advertir que se avecina una tormenta de violencia que a las autoridades les será difícil de prevenir y controlar para evitar víctimas fatales.
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