"Coco" Silly, un macho íntimo con 24CON

Fernando Sily, comúnmente conocido como Coco, recibió a 24CON en la intimidad de su camarín en la previa "La Cátedra del Macho". Lo acompañaban Claudio, su representante, y Charly, un amigo. Cruzado de piernas y contestando un mensaje de texto en su blackberry, aclaró que su actitud "es bien de puto". Compenetrado de entrada con el monólogo que comenzó en Tarde Negra, el programa vespertino de Elizabeth Vernaci en Rock & Pop, hoy vende libros y llena salas de teatros -como anoche en Villa Gesell.

Oyente del ciclo radial en donde Humberto Tortonese y Fernando Peña tenían sus columnas semanales, Coco le insinuó a la Negra que le faltaba un macho al aire. Allí comenzó. Bien vale la pena aclarar que el monólogo lo último que hace es discriminar por apetencias sexuales, de hecho, más de una vez hace referencia al sexo entre hombres con él como protagonista.

En la obra lo que se intenta es reflotar algo tan simple pero olvidado como son los códigos. “Eso realmente diferencia al macho”, dijo con énfasis. "La novia de un amigo no se toca por más que te quedes solo con ella en una isla desierta durante diez años. No se toca", aseguró un amante de las charlas rociadas con whisky en algún cabaret.

De todas formas, la entrevista se desvió automáticamente hacia los "dos ítems que el macho no puede dejar jamás de lado en una conversación: Mujeres y fútbol, aunque el orden es el inverso".

Con respecto a "la redonda", explica de su procedencia y de su decisión. "Es verdad, fui de Boca hasta los 11 años. Recién ahí me dí cuenta que, como Huracán, no hay nada. Nunca jamás nadie lo va a entender. 'Un sentimiento, no traaaten de entenderlooo'", coreó la canción como si estuviera en la tribuna popular del hermoso Palacio Ducó. Obviamente, inmerso en la piel de barrabrava de la que jamás pudo desligarse, chicaneó a los hinchas de Independiente y Racing: “Soy de Domínico pero me hice del Globo porque necesitaba pasión… allá era pura amargura”.

En referencia al sexo opuesto, Sily disfruta de una nueva soltería. Divorciado, aunque con una buena relación tanto con su ex mujer como con su pareja y los hijos. A los 44, Coco es un amante de la noche y todos sus condimentos. No pierde el tiempo. Se toma una medida y baila al compás de la música de turno aunque "nunca habrá nada mejor que patear un rock".

22 de enero de 2009