Desde las organizaciones sociales afirmaron que hubo "un compromiso de recomposición de los envíos de alimentos a los comedores comunitarios y una apertura a los casos más urgentes de tantas personas que se agolpan y organizan por haber perdido su trabajo o su ingreso de subempleos temporales". "El acampe estaba previsto para esta semana", dijo a 24con Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, quien explicó que no se realizó porque la definición fue pasarlo a la semana siguiente, a la espera de los resultados de la reunión. Este fin de semana en las asambleas barriales debatirán si aceptan o rechazan la propuesta; si es rechazada lo más probable es que el acampe se realice.
La semana pasada, fuentes de la cartera que dirige Arroyo, en diálogo con este medio, manifestaron no comprender el sentido de la movilización que tuvo su epicentro en una marcha desde el Obelisco hasta el ministerio de Desarrollo Social. "Se anunció el pago de un bono de 6 mil pesos para el millón de personas que integran el Potenciar Trabajo, se amplió más del 40 por ciento la entrega de alimentos y las transferencias directas para la compra de alimentos en forma local y se extendió el alcance de la Tarjeta Alimentar, que ahora llega a 3,9 millones de personas", detallaron desde el ministerio.
"Las respuestas están lejos de los objetivos planteados pero hay un compromiso de recomposición de los envíos de alimentos a los comedores comunitarios que atienden una emergencia alimentaria que no cede sino que se agrava por los precios de la canasta más elemental de subsistencia", afirma el comunicado de las organizaciones que participaron, entre las que se destacan también el MTR, Cuba y el FOL. Y continúan: "En cuanto a los programas sociales, lejos también de nuestro reclamo de universalización, sin embargo se ha comprometido una apertura a los casos más urgentes de tantas personas que se agolpan y organizan en nuestros movimientos por haber perdido su trabajo o su ingreso de subempleos temporales que no remontan por múltiples razones".
La crítica es que el gobierno ajusta y tiene otros intereses como pactar con el FMI o pagarle al Club de París, pero la propuesta será bajada a los barrios y allí se definirá qué hacer la semana próxima. La cuestión de la vacunación es también una arista de jerarquía en los reclamos, porque exigen que las 70 mil personas que atienden en los comedores populares puedan ser vacunadas.
Los reclamos de "universalización de los programas sociales, aumento en los planes sociales y el salario y la jubilación mínima para que nadie gane menos de la línea de pobreza y no tenga que acudir a un comedor comunitario siguen tan vigentes como antes", expresaron y, aclarando que la propuesta será discutida en los barrios, dejaron una advertencia: "Nadie puede soñar siquiera que saldremos de la calle hasta la solución de fondo a nuestros reclamos".