"Tengan cuidado, está en juego la unidad de la Argentina, sean adultos; el capricho de una persona nos llevó a miles de muertos, que el capricho de otra no nos lleven a la partición de la Argentina", expresó vía Twitter. La primera referencia es a la vicepresidenta, la otra al expresidente y al actual Jefe de Gobierno porteño. Carrió siempre mantuvo una relación tensa con el Pro, de idas y vueltas, es una persona con peso dentro y fuera de la coalición que muchas veces ha realizado públicamente críticas o autocríticas que puertas adentro no cayeron bien. Es su manera de mostrarse indomable, sobre todo hacia Macri.
En un programa radial se explayó: "Mi partido está en una situación límite, yo tratando de mediar, pero mi partido también está cansado del destrato. Yo ya he hablado con todos, con Horacio Rodríguez Larreta, con Facundo Manes, con Maximiliano Abad, yo los quiero mucho a todos, hablo con Mario Negri todos los días". La molestia de Carrió crece a medida que la interna de Juntos por el Cambio se agudiza, y también porque ve que el frente en su intento de sumar figuras públicas, como Ricardo López Murphy, ex ministro de Economía y actual presidente de la Fundación Cívico Republicana (FCR); y otro economista: José Luis Espert. Entre ambos podrían generar que mengue la representación del espacio de Carrió en el frente, por eso ella empieza a alzar la voz. De hecho, el último martes Larreta y Patricia Bullrich, presidenta del Pro, mantuvieron una reunión con Espert en la sede del gobierno porteño; allí charlaron sobre una posible candidatura del economista en la provincia de Buenos Aires, un terreno en total disputa hacia adentro de JxC. En esa línea se inscribe el malestar de Carrió con Larreta por su insistente -y muy probable- intento de colocar a Diego Santilli, su vice, a competir en Buenos Aires. Es difícil que Larreta retroceda, su plan hacia el 2023 está en marcha: Santilli en provincia de Buenos Aires y Vidal en Capital.
En relación con el desembarco de Facundo Manes en Buenos Aires de la mano de la UCR Carrió observa ese movimiento como positivo y adhiere a su llegada, por más que no sea su espacio.
Fiel a su estilo, se extendió y reflexionó sobre la dirigencia política en este contexto: "Quiero hacer un llamado desesperado a toda la dirigencia política de la Nación, Gobierno y oposición: estoy mediando pero no doy abasto, estoy sobre miles de muertes que se hubieran evitado si no fuera por el capricho de la señora Cristina Kirchner; en mi familia ya enterramos al tercer muerto, sin poder verlos, y en esta situación están millones de argentinos, en esta situación de devastación, hambre, falta de trabajo. Si no hay grandeza, acá puede haber una situación demasiado difícil y traumática para todos los argentinos".
La última frase es desconcertante, porque aplica al oficialismo como a la oposición que ella integra: "Mi cansancio moral por la mentira es tan profundo. Tiene que haber una reacción. La situación es grave y yo llamo a la grandeza de la política". Cambiemos por el momento no puede capitalizar la crisis que el coronavirus genera en el gobierno, y en ese marco las internas recrudecen. Larreta se perfila para ser quien maneje los hilos en última instancia, pero el rompecabezas electoral recién se formará el 24 de julio cuando cierren las listas, hasta aquel día todo puede suceder.