Tras llegar a un acuerdo con el sindicato del sector, Coca-Cola FEMSA despidió a 32 trabajadores de la planta que tiene en Pompeya y decidió dar por concluido el pedido de procedimiento preventivo de crisis. Se trata de la embotelladora más grande que tiene la multinacional en la Argentina. Ante la fuerte caída en el consumo, la compañía de capitales mexicanos había anunciado la decisión de ingresar al régimen oficial para evitar cesantías.
"Coca-Cola FEMSA Argentina arribó a un acuerdo con el Sindicato Único Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga) para reducir el impacto de la reestructuración dando por concluido el procedimiento preventivo de crisis. En las próximos días se cumplirán los pasos formales para homologar este acuerdo", señaló la compañía en un escueto comunicado.
Fuentes cercanas a la negociaciones indicaron que el convenio firmado con el gremio prevé el despido de 32 trabajadores, quienes percibirán la totalidad de la indemnización. Luego del pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis, la rama de aguas y gaseosas del sindicato de Camioneros de Hugo y Pablo Moyano había declarado el estado de "alerta y movilización" a raíz del conflicto en FEMSA. La firma, de capitales mexicanos, es una de las cuatro embotelladoras que la multinacional tiene en el país y que tiene 600 de los 2500 empleados en total.
La brusca caída en el consumo y el cambio de conducta de los consumidores, quienes ante la suba de precios optan por segundas marcas o dejar de tomar gaseosas, afectaron fuertemente los ingresos de la compañía.
El pedido de procedimiento preventivo de crisis es un régimen previsto en la Ley de Contrato de Trabajo. El ingreso a este sistema puede ser solicitado en casos en que se pueda afectar a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 empleados; a más del 10% en firmas de entre 400 y 1000 trabajadores; y a más del 5% del personal en compañías de más de 1000 operarios.