Si bien seguirá operando al menos por ahora en las ciudades donde tiene presencia, la compañía ya decidió cesar su actividad en la ciudad de Santiago del Estero, la cual representaba un 8% del total de sus operaciones de transporte urbano.
Las dos decisiones, dijo la firma en una solicitada, tienen por objetivo proteger el trabajo de 4.232 personas y familias, que de manera directa trabajan en la empresa y garantizar la continuidad y regularidad del servicio en distintas jurisdicciones del país.
La empresa, que en Capital Federal posee las líneas 19, 133, 140, 153 y 184, aseguró que en los últimos años realizó un proceso de inversión en materia de transporte que le ha permitido contar con una de las flotas más modernas del país equipada con tecnología de punta.
"Ese proceso de innovación e inversión lo hizo para poder brindar el mejor servicio a los usuarios de las distintas ciudades en las que opera en el área del transporte urbano. Pero esta actividad, ha sido afectada por diversos factores económicos", dice la solicitada.
Y argumenta que sufrió el impacto una suba del tipo de cambio de más del 100%, un fuerte incremento de la tasas de interés y el severo aumento de los costos operativos, lo cual se sumó a la disminución en los subsidios y la baja de ingresos por la menor cantidad de pasajeros transportados.
Esas causas sumadas al "atraso tarifario del año 2018" conformaron para la compañía un cuadro de situación que "impide atender adecuadamente obligaciones oportunamente asumidas".
No obstante, aclaró que la reestructuración alcanza a Ersa solamente y no a las firmas vinculadas que actúan en áreas tales como el transporte de larga de distancia, saneamiento ambiental, el transporte de cargas a granel y el alquiler de autos.