La devaluación, la recesión, la inflación y sus consecuencias. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de esto? ¿Hasta cuándo hablaremos? ¿Cuánto más nos lamentaremos por ello?
La devaluación, la recesión, la inflación y sus consecuencias. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de esto? ¿Hasta cuándo hablaremos? ¿Cuánto más nos lamentaremos por ello?
Quisiéramos no hacerlo más. Y sin embargo, mes a mes, los números se agravan, tirando por la borda las expresiones de deseo del Presidente: "Tranquilos, no pasa nada"; "bajar la inflación será fácil"; "pronto estará en un dígito" y otras frases por el estilo.
Ayer, un día después de anunciar una inflación anual del 31,2%, el Indec difundió el índice de precios mayoristas, que en julio registraron un alza del 4,7%. En lo que va del año, alcanzan el 36,5% y en los últimos 12 meses, el 47,1%. Todo al compás de la devaluación del peso, que trepa al 62%, y repercute en tarifazos, combustibles, transporte y los precios de los productos que pagamos en las góndolas.
La fuerte suba mayorista, en efecto, anticipa que los precios al público seguirán subiendo en los próximos meses. Pues, el pronóstico para agosto dista de ser prometedor: solo en la primera quincena del mes, los productos de la canasta básica sufrieron un incremento del 2,16%.
No son solo porcentajes, números fríos y calculadores. Hablamos del destino de millones de familias cuyos salarios no acompañan el ritmo inflacionario, que quedan por debajo de la línea de la pobreza, que profundizan su mishiadura. Argentinos que, si todavía sobreviven, caerán en el flagelo, sin dinero, ni posibilidades, ni esperanza. Muchos para los que el futuro, cada vez, se parece más al oscuro pasado.
Construir, cada vez más caro
Junto a la parálisis en la obra pública, y en medio del contexto recesivo, la devaluación y la inflación agregan mayores presiones a las obras privadas. Ayer, el Indec informó también que el costo de la construcción registró en julio un alza del 1,8% y acumuló en lo que va del año un incremento del 19,1%. De este modo, el indicador que elabora el organismo registró en un año un aumento del 24,8%.