Un meteorito de pequeñas dimensiones (45x31x20 centímetros) fue encontrado en 1980 en un campo de labranza por Faustino Asensio cuando se encontraba con su padre cuidando del ganado. En ese momento pensaron que era una pieza sin valor, y aprovecharon incluso su enorme peso para prensar jamones, según relató Asensio a Efe.
Pero hace poco tiempo, al saber que habían aparecido meteoritos en diversos lugares del mundo, contactaron con el geólogo Juan Carlos Gutiérrez Marco, del Instituto de Geociencias del CSIC (IGEO), que dijo que podría tratarse, efectivamente, de un objeto extraterrestre.
A partir de los cortes realizados al ejemplar -explica Rafael Lozano-, se ha podido establecer que el meteorito contiene "minerales raros como troilita (sulfuro de hierro en nódulos) y schreibersita (fosfuro de hierro y níquel)", lo que sugiere que la caída del meteorito se remonta a tiempos prehistóricos.
27 de marzo de 2013