Fiel como perro, gato visita la tumba de su amo
Conocé al tierno Toldo, que por llevar "regalitos" al cementerio se agarró bronquitis.
La tierna historia, que refleja el profundo vínculo que puede generarse entre una mascota y su dueño, fue dada a conocer por quien había sido la esposa del difunto.
"Toldo -tal es el nombre del felino- lleva pequeñas cosas, ramitas, hojas, mondadientes, vasitos de plástico", relató Ada, la viuda de Renzo Iozelli, que habita en el pequeño pueblo medieval de Montagnana Pistoiese, perteneciente a la comuna de Marliana.
"A veces viene conmigo y a veces solo. Todo el pueblo lo conoce", agregó la viuda.
Toldo es un gato gris y blanco de tres años. Asistió al funeral de Renzo Iozelli en septiembre de 2011 y desde entonces tomó la costumbre de visitar el cementerio, algo que frecuentemente hacen los perros que extrañan a sus amos que ya dejaron de existir.
"Quería mucho a mi marido, lo seguía por todas partes. Ahora que vive conmigo, mi hija y mi yerno, también nos quiere mucho", aseguró Ada.
Pero el recorrido cotidiano hasta el cementerio terminó cansando a Toldo a causa del frío riguroso que castiga a Italia por estos días del invierno boreal.
"Ya no sale mucho estos días porque está con bronquitis" afirmó la viuda, mientras miraba con dulzura al gato gris y blanco que dormía plácidamente en su regazo al abrigo de la helada noche toscana.
5 de enero de 2012