Verdulería vendió una granada entre las papas
La tierra no permitió identificar que no se trataba de un tubérculo sino de un explosivo de la Segunda Guerra Mundial.
La sorpresa del cliente, cuando llegó a su casa y desempolvó las papas. Fue seguida de mucho temor ante la posibilidad de que el explosivo detone o bien de ser detenido por portar un arma de guerra, pero la Guardia Civil española le creyó auqnue se llevó el extraño objeto.
Según las primeras pericias, las papas procedían de una zona de la frontera entre Francia y Bélgica en la que se libraron numerosas batallas durante la década del 40. Se cree que en la plantación habría estado al granada y que al cosechar las papas fue confundida con otro tubérculo.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, la granada de mano, tipo piña, venía completamente petrificada, por lo que tenía totalmente la apariencia de una papa.
La verdulería luego fue allanada por miembros de la Guardia Civil especializados en explosivos en busca de otros artefactos peligrosos pero no encontraron nada que pudiera ocasionar daños.
Los especialistas continúan analizando la granada para poder comprobar su origen, donde fue fabricada, a que bando o ejército perteneció y si fue utilizada en combate o fue abandonada por algún soldado sin que se accione su mecanismo.
7 de febrero de 2012