Se sabe que Internet da para todo, y los sitios de compra-venta online no se quedan atrás. Por el contrario, se convirtieron en el lugar predilecto de estafadores, oportunistas o, simplemente, gente con ganas de molestar, que pone precio a las cosas menos pensadas. Recientemente se conoció el caso de James Doyan, un británico de 38 años, que quiere subastar a su madre judía, Sandi Firth, de 63 años, a través de eBay.
El objetivo es que ella encuentre un novio y pueda mejorar así su desafortunada vida sentimental, ya que, después de historias fracasadas y con dos divorcios a cuestas, la mujer se había anotado en varios sitios Web para encontrar el amor.
Firth había pedido ayuda a su hijo para registrarse en estas páginas de citas virtuales, y fue entonces cuando a su hijo se le ocurrió la brillante idea de recurrir a eBay. “Vendo a mi Idishe Mame: bella, buena cocinera, educada y atenta con su familia”, publicó en su anuncio, junto con la subasta que arrancó en tan sólo una libra esterlina.
Pero casos como estos se repiten año tras año en el popular sitio de ventas. Entre ellos, es muy conocido el de la joven de 18 años que puso en venta su virginidad, y que luego fue imitada por varias seguidoras. Una persona, incluso, intentó vender toda la Internet – sí, la red de comunicaciones completa – por un millón de dólares.
También hubo casos más esotéricos, para sacarle dinero a los más crédulos. La venta de un kit anti-vampiros, por ejemplo, incluía una caja de caoba como maletín, cuatro flechas de plata, una estaca de madera de ébano, una botella grande de agua bendita y varios instrumentos quirúrgicos. Los aspirantes a Van Helsing llegaron a ofrecer 4.550 dólares por el increíble combo.
Otro ofreció un “detector de ovnis”, que no era más que un magnetrómetro modificado para que, cuando aparecieran las supuestas luces rojas y naranjas típicas de un platillo volador, el aparato diera una señal de aviso. El precio final rondó los 135 dóalres, aunque su dueño aclaraba que el detector “no podría funcionar en todos los casos, porque los sistemas de propulsión de los ovnis no son siempre los mismos”.
Un fantasma en un tarro, el alma de una persona y el sentido de la vida fueron otros “artículos” por demás extraños que se subastaron. En cuanto a los objetos propiamente dichos, hubo un ofrecimiento de 26 cabezas reducidas por una tribu de jíbaros de las selvas ecuatorianas, un misil Halcón de la fuerza aérea norteamericana – desmantelado, aclaraba el vendedor – y las uñas de un asesino serial.
La gente que ocupa su tiempo buscándole parecidos a todo también tuvo su espacio en eBay. Una señora puso en venta un sándwich con la forma de la Virgen María – que encontró comprador por 28 mil dólares –, un Dorito’s de queso con la forma del gorro papal y hasta un copo de cereal similar al estado de Illinois.
Fuente: Terra y 20 Minutos.es