Subastarán su virginidad para un reality

En materia de reality shows uno ya pensaba que se había visto todo. Desde hombres en una isla, hasta pruebas extremas de fidelidad, pasando por los muchachos de la casa, los del bar y el equipo de fútbol; sin olvidarse de los que bailan, cantan o patinan por un sueño, ni de la policía en su cacería de delincuentes de clase baja.

"Yo soy virgen" es una miniserie que se emitirá por internet.

Sin embargo, entre Estados Unidos y Australia planean volver a romper barreras y preparan un reality en el cual sus participantes subastan su virginidad al mejor postor.

La idea será llevada a cabo por el director de documentales australiano Justin Sisely, que ya cuenta con tres candidatos para participar en este nuevo proyecto. El equipo del programa llevaba un año buscando aspirantes bajo el lema de 'Virgins Wanted' (se buscan vírgenes).

Los vírgenes, una vez que dejen de serlo, recibirán unos 15.000 euros más el 90% del dinero recaudado, según publicó el diario20minutos.es. El resto de las ganancias, será destinado al prostíbulo donde finalmente se rodará el programa.

Las autoridades australianas obligaron a Justin Sisely a cambiar la ubicación original del reality. En un primer momento, iba a ser grabado en Australia pero la posibilidad de que se le acuse de proxenetismo provocó que finamente el reality se desarrolle en el Estado de Nevada, EUA. La idea ha sido criticada por algunos políticos como "absurda, ridícula y vergonzosa".

Una de las aspirantes, una camarera de Sydney de 21 años identificada con el seudónimo de Verónica, aseguró que su motivación para ir al concurso es "ganar dinero". Por otra parte, la joven manifestó que sus padres "estaban furiosos cuando se enteraron de su plan para venderse".

"Técnicamente estoy vendiendo mi virginidad por dinero, lo que podría llamarse prostitución, pero no va a ser algo habitual por lo que no me voy a convertir en prostituta". No aclaremos que oscurece.

 

Por su parte, otro de los candidatos, llamado Alex, señaló que lo que le lleva a participar, son sus ganas por conocer gente. Lo cual se puede traducir en ganas de perder la virginidad.

Si bien el proyecto de hacer un reality de esta índole es tan novedoso como polémico, la idea propiamente dicha no es de los productores, sino de una chica estadounidense de 21 años llamada Natalie Dylan, quien subastó su virginidad en una cifra millonaria para poder pagar sus estudios.

 

Otra que le puso un precio millonario a su intacta vagina es Evelyn, una ecuatoriana de 28 años que pese a haber querido llegar virgen al matrimonio, tuvo que costear gastos muy elevados para tratar la enfermedad de su madre.

 

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