Larreta sigue pidiendo que se juegue en River
El jefe de Gobierno porteño volvió a admitir fallas en el operativo de seguridad que se desarrolló el último sábado en Núñez.
El jefe de Gobierno porteño volvió a admitir fallas en el operativo de seguridad que se desarrolló el último sábado en Núñez.
Mientras se espera una confirmación por parte de la Conmebol para determinar si se jugará o no y en qué condiciones la Superfinal de la Copa Libertadores, Horacio Rodríguez Larreta volvió a referirse a los violentos episodios del sábado y, tras hacer una autocrítica, afirmó que están en condiciones de garantizar un operativo, para que el partido pueda disputarse en el Monumental.
"Puede hacerse. Si se va a jugar o no lo decide la Conmebol, pero puede hacerse", exclamó el funcionario, confirmando que tienen las herramientas necesarias como para organizar un operativo eficiente, que supere lo hecho el sábado, cuando el ataque al micro del plantel de Boca obligó a la suspensión del partido.
Para justificar su palabra, Rodríguez Larreta se retrotrajo al enfrentamiento de ida: "La prueba está hace dos semanas, cuando se pudo jugar en la cancha de Boca, en una zona mucho más pequeña, con calles intrincadas. Ese día entraron 60 mil personas, salieron 60 mil personas de la cancha y no hubo incidentes. Fue apenas dos semanas antes, así que puede hacerse".
Sin esquivar la polémica, en diálogo con Radio Berlín reconoció errores en el operativo que se organizó para el sábado en las adyacencias al estadio Monumental: "Hubo una falla en el operativo de seguridad, lo dijimos con todas las letras. Eso no quiere decir que las fallas no se puedan corregir".
"También se pudieron organizar los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde hubo un movimiento de un millón de personas, con una concurrencia de 200 mil personas en la fiesta inaugural, sin ningún incidente", agregó el jefe de Gobierno. Y cerró: "Se puede organizar, eso no quita que la estupidez humana exista, quedó reflejado en la imagen de una madre que le puso bengalas en el cuerpo a su hijo".
Como consecuencia de las fallas en el operativo y los violentos episodios que terminaron con la suspensión del Superclásico, Martín Ocampo renunció como ministro de Seguridad porteño. Unas horas más tarde, el propio Rodríguez Larreta confirmó que ese cargo iba a ser asumido por Diego Santilli, el vicejefe de Gobierno de la Ciudad.
Fuente: Diario Veloz