Unos 56 kilos de cocaína que estaban dentro de un camión de bomberos proveniente de Brasil fueron secuestrados en el puerto de la localidad bonaerense de Zárate y los investigadores creen que el Primer Comando Capital (PCC), la organización narcocriminal más importante de la región, pretendía enviar el cargamento a Europa, informaron hoy fuentes de la Dirección General de Aduanas (DGA).
El procedimiento fue realizado por un binomio de la Aduana -compuesto por un can y el guarda a su cargo- sobre el vehículo que vino a bordo de un buque proveniente de la localidad brasileña de Paranahua, Brasil.
Fuentes de la Aduana informaron que ambos estaban realizando tareas de inspección en la bodega del buque cuando, de repente, el perro marcó el camión de bomberos.
Para sorpresa de los inspectores aduaneros, al abrirlo encontraron a la vista los bolsos que portaban la droga que se encontraba envuelta en paquetes con logos que hacían alusión a empresas reconocidas como 7Up y Tesla.
Esta modalidad de transporte de narcóticos es conocida como rip-off y consiste en valerse del movimiento de medios de transporte lícitos (como el camión de bomberos en cuestión) para enviar mercaderías ilícitas, ocupándose de retirarlas antes del control realizado en destino.
La principal hipótesis que maneja el Departamento Narcotráfico de la Aduana es que la banda delictiva que puso la cocaína allí se equivocó de camión, ya que había otros a bordo del buque que tenían como destino final el continente europeo.
Luego de intercambiar información con la Policía Federal de Brasil y la Aduana de ese país, el organismo que dirige Guillermo Michel indicó que los puertos de Santos y Paranahua son la salida al continente europeo utilizada por el PCC, que desde hace una década explota un nicho de mercado diferente al de las organizaciones colombianas y mexicanas.
En efecto, los agentes especializados de la DGA consideran poco probable que la intención haya sido enviar la cocaína desde Brasil a la Argentina, ya que esa maniobra es poco rentable.
Justamente, en nuestro país el valor de lo incautado llega a 840.000 dólares y, por el contrario, en Europa el precio de la cocaína asciende a unos 70.000 dólares por kilo, por lo cual los 56 kilos en cuestión habrían valido 3.920.000 dólares al otro lado del Atlántico.
La Aduana ha presentado una denuncia ante la justicia, la cual ya tramita en el Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay.