La situación de los humedales en varios partidos del Conurbano bonaerense se convirtió en un constante motivo de disputa entre los vecinos y las distintas gestiones que están al frente de cada Municipio. El conflicto viene de larga data, dejando de lado las banderías políticas para hacer foco en los negocios que avanzan en territorio costero.
Esta vez, quienes tomaron la voz fueron las y los integrantes de la Asamblea No a la Entrega de la Costa Quilmes-Avellaneda, que denunciaron el ingreso de camiones de varias empresas al humedal de Bernal, "para continuar con la destrucción de estos bienes comunes que son parte de la reserva natural".
En el comunicado emitido, las y los asambleístas también solicitaron ser oídos por las administraciones de Mayra Mendoza (Quilmes) y Alejo Chornobroff (Avellaneda) y a cada uno de los Ejecutivos les deslizaron reclamos puntuales: en lo que refiere a Mendoza, le demandaron explicaciones por no cumplir la promesa de llevar adelante una reunión para discutir las políticas de uso de suelo en el frente costero de Bernal y Quilmes.
Del mismo modo, al intendente de Avellaneda le exigieron que ponga a disposición la información que compete a las obras de movimientos de suelos en la costa de Villa Domínico. Incluso hubo críticas al actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, por haber avanzado en la rezonificación de los territorios, "incluyendo una porción que mide el 10% de la totalidad, con la denominación de EcoArea".
"Sólo el 10% contra un 90% restante que es, de hecho, el mismo ambiente, el mismo corredor biológico, pero que, otra vez en función de los modelos de negocios modernos, recibió la denominación de Área Industrial y de Servicios", señalaron desde la Asamblea.
Con la mira puesta en los negocios inmobiliarios
Hoy, el reclamo reiterado de los vecinos encuentra su denominador común en el desarrollo de actividades de carácter inmobiliario que atentan contra los recursos naturales presentes en los humedales.
En este contexto, no sorprende que las y los integrantes de la Asamblea remarquen que el silencio de las intendencias deje en evidencia "que hay en marcha negocios sobre el territorio costero".
Un ejemplo concreto de esto último tiene que ver con otra denuncia que salió a la luz, en este caso elevada al Gobierno municipal de Berazategui -a cargo de Juan José Mussi-, por presentar un Estudio de Impacto Ambiental para realizar obras en un murallón y realizar trabajos vinculados con el proyecto Paseo Costero Costa de Hudson. Todo esto a pesar de que continúa vigente una medida cautelar que impide seguir con las acciones que, de acuerdo a lo expresado "afectan al avance del bosque y a la fauna del lugar".