Mató a su mujer delante de sus hijos y se entregó

Un hombre de 38 años se entregó a la Policía luego de asesinar a puñaladas a su mujer, de 32, delante de los dos hijos de la pareja en una vivienda de Gorina partido de La Plata.

El cruento hecho se produjo este sábado por la mañana en la vivienda que compartía la pareja de origen peruano con sus hijos, una niña de 3 años y un varón de 12, en 139 y 478, cerca de la capital bonaerense.

Susana Terrazos, quien se desempeñaba como empleada doméstica y árbitra de fútbol, tras una discusión, fue agredida de una puñalada por su esposo, Roger John Quispe Mescua, de ocupación parquero, quien tras cometer el ataque llevó a sus hijos, quienes presenciaron el crimen, a la casa de un amiga.

Después, el hombre se presentó en la subcomisaría de Gorina, donde confesó que había matado a su mujer, por lo que fue detenido de inmediato y puesto a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 17, del Departamento Judicial de La Plata, a cargo de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, quien lo imputó por el delito de "homicidio agravado por el vínculo".

En tanto, una comisión policial se dirigió a la casa de la familia y encontró a la joven mujer muerta en el comedor de la casa, con una herida cortante en el costado derecho que le había afectado el hígado.

Según Lorena, la mujer de 50 años que cobijó a los niños, el victimario y la víctima atravesaban una crisis de pareja desde hace cuatro meses.

"Hace cuatro meses que ambos venían mal por celos de ella, que además quería cortar la relación y él no estaba de acuerdo", indicó la mujer en declaraciones al diario El Día.

"Es una lástima, porque antes de esta crisis los veías y eran una pareja feliz. Con sus hijos solían salir a pasear al centro de La Plata, a Buenos Aires, al Tigre o a Luján. Inclusive los acompañé en algunas ocasiones", expresó la mujer.

Además contó que "hace 15 años estaban juntos, desde que llegaron de diversos lugares de Perú, y se estaban haciendo una casita. Por esa razón, alquilaban hace 4 años donde estaban viviendo".

"Ella trabajaba en casas de familia y él como parquero. Fueron muy unidos y muy buenos papás. Cuesta entender esta desgracia", sostuvo.