La Justicia confirmó que Martín del Río, el principal sospechoso por el doble parricidio de Vicente López, será trasladado a una cárcel común después de pasar 37 días detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro.
Dicha resolución se da a conocer a pocos días de que se haya confirmado la prisión preventiva por el crimen de su madre y su padre.
De esta manera, del Río será llevado en las próximas horas a la Unidad 48 de San Martín ya que se liberó un cupo en la cárcel.
En estos momentos, se encuentra imputado por un "doble homicidio cuádruplemente agravado" que prevé una pena de prisión perpetua.
Este jueves los fiscales de Vicente López que llevan a cabo la causa más el juez de Garantías 1 de San Isidro informaron que María Ninfa Aquino, la empleada doméstica de la pareja de jubilados y que estuvo detenida, no será descartada de la causa por considerarla "no excluyente" junto a Martín del Río.
"Consideramos que la petición de la defensa, por el momento, deviene prematura; ello sin perjuicio de lo que pueda surgir con el avance de la pesquisa y la producción de las diligencias enunciadas", indicaron los representantes del Ministerio Público Fiscal.
"Este equipo de fiscales considera que las hipótesis recriminadas a Martín del Río y María Ninfa Aquino Chamorro respectivamente, no resultan excluyentes entre sí. A la fecha se encuentran diligencias probatorias pendientes de producción (análisis de aparatos telefónicos y de las comunicaciones) que permitan reforzar o desechar su concurrencia en el sentido de la colaboración oportunamente recriminada a la nombrada para la realización del ilícito", continuaron.
Días previos a que se conociera la resolución de la Justicia sobre su situación, la ex empleada grabó un vídeo donde pidió visitar a del Río para recriminarle lo que le hizo pasar: "Me gustaría que me mire en la cara y me diga por qué me acusó de una cosa tan fea".
El crimen de José Enrique del Río y de su esposa María Mercedes Alonso ocurrió el 25 de agosto pasado.
Los cuerpos de ambos integrantes de la pareja aparecieron dentro del auto que se encontraba en el garage de la vivienda que estaban a punto de abandonar, ya que se iban a mudar a un departamento.
La autopsia reveló que el hombre de 74 años murió de tres tiros, mientras que la mujer, de 72, por un disparo en el ojo.
Para la Justicia, el móvil de los asesinatos fue económico tras los enigmáticos manejos que realizaba Martín del Río sobre todo con la operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban mudarse a un departamento ubicado en la Avenida del Libertador valuado en más de un millón y medio de dólares.