A pocos días para el cierre de listas, el Frente de Todos se partió en Florencio Varela en un hecho con escasos precedentes en ese histórico bastión del peronismo del sur del Conurbano, controlado por Julio Pereyra.
Un conglomerado de partidos políticos y sectores sociales pegó el portazo para armar una nueva corriente interna. La movida tuvo repercusión directa en el Concejo Deliberante toda vez que son seis los concejales que se alejaron del bloque que responde al intendente Andrés Watson. A ellos se suman Héctor Salatino -actualmente en un bloque unipersonal por Nuevo Encuentro- y Pablo Paz, que está con licencia.
El nuevo armado incluye a agrupaciones como La Cámpora, Nuevo Encuentro y movimientos sociales como el Movimiento Evita. Armarán una lista para ir a la interna en las PASO de septiembre. Aunque reconocen que no será fácil.
En términos simbólicos, la ruptura pone en jaque el poder de Pereyra en ese distrito que controla desde 1983. En 2017, Pereyra dejó a Watson al frente de la gestión municipal para saltar a la Legislatura bonaerense.
Pese a no ser el intendente, el histórico referente del peronismo retuvo el control político de ese distrito. Pero las diferencias se venían acrecentando en los últimos años.
En la Cámara de Diputados, Pereyra se posicionó junto a los legisladores que responden a los intendentes del Conurbano. Su banca se vence este año y debido a la parálisis en que está sumida la Cámara Baja buscaba un resquicio para saltar al Congreso.
"Sabemos que tanto Alberto, como Axel están sacando a la Argentina y la provincia de la peor crisis a pesar de los 4 años de pandemia neoliberal y de la peor pandemia de salud mundial que se recuerde. Sin embargo, no vemos que el mismo esfuerzo sea realizado por la gestión local", dice un documento aprobado durante el fin de semana y que lleva la firma de más de 50 agrupaciones políticas y sectores sociales.
El concejal Antonio Suárez aseguró que no existen instancias de diálogo. "El peronismo se está cerrando, es para cuatro o cinco dirigentes. Entendemos que no merecemos este destrato", dijo en declaraciones a El Termómetro.
Las tensiones venían desde hace tiempo, pero el detonante fue la negativa de Watson de permitir que el concejal Pablo Paz retornara a su banca que había dejado para ocupar un puesto en el área de Cultura del municipio. El concejal es hijo de Luis Ángel ?Chango' Paz, histórico dirigente peronista alineado con el sector crítico a Pereyra.
LPO