Con sólo imaginarlo ya causa nauseas. Ni hablar si hay que soportarlo o tener que vivir cerca de semejante escenario asqueroso. La rotura de un tanque de la firma ganadera San Roque generó que unos 500 mil litros de sangre animal se derramaran por las calles del distrito de Morón.
El grave accidente ambiental provocó que la intersección de las calles Pola e Hipólito Yrigoyen pareciera un río, aunque de color rojo granate y de consistencia espesa, tal y como queda la sangre en proceso de coagulación.
Junto con el derrame de sangre llegó a inundar la zona un olor pestilente, que se suma a los vahos nauseabundos que a diario perciben los vecinos y que provoca fuertes críticas aunque sin respuestas de las autoridades del municipio del oeste del Gran Buenos Aires.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Morón en la jornada del lunes envió una brigada (que llegó junto a Defensa Civil) para que verifique los daños causados por el derrame e intimó mediante cédula de notificación al frigorífico para que de inmediato sanee la zona.