El concejal Cristian Herrera rompió con el tagliaferrismo, versión moronense del macrismo, "como resultado de un largo proceso de desencuentros políticos, conceptuales y metodológicos con la conducción del bloque de concejales de Juntos por el Cambio"
"He decidido conformar un nuevo bloque en el Honorable Concejo Deliberante que llevará el nombre de Cambiemos Morón", expresó Herrera en un comunicado de prensa, difundido al iniciar esta semana.
El párrafo más contundente respecto a su misiva deja en claro, lisa y llanamente, su decisión: "Las diferencias políticas que mantengo con el bloque mencionado y en particular con su conductor, el ex intendente Tagliaferro, nacen de las miradas marcadamente distintas que tenemos de ver la política y se remontan a mucho tiempo atrás, antes incluso de dejar mi cargo en el Ejecutivo de Morón en septiembre de 2017".
"En lo personal, concibo la política como una construcción colectiva, democrática, participativa y destinada al bien común. En ese marco, los comportamientos autocráticos, personalistas autoritarios y alejados de la realidad social y política están en las antípodas de mis convicciones personales", añade.
Asimismo, Herrera señaló que "es necesario recuperar el nombre, las convicciones, los valores y los sueños que llevaron a la construcción de Cambiemos en 2015 y dejar atrás el sectarismo, el personalismo, el autoritarismo y la falta de compromiso. que llevaron a la construcción de este espacio político".
"Siempre me van a encontrar trabajando por un espacio democrático, enfocado en el trabajo, construyendo puentes y buscando mejorar la vida de nuestros vecinos. Dentro del espacio político al que pertenezco hace más de 10 años", concluyó.
Con la salida de Herrera de Juntos por el Cambio, ya son cuatro los ediles macristas que rompen con una bancada que le supo ser "fiel" a Ramiro Tagliaferro, de los cuales, sólo Nicolás Soto se atrevió a dejar el macrismo local cuando aún era gobierno.
Tras las elecciones, en el mes de diciembre, le siguieron los pasos Vanesa Sosa y Alejandra Liquitay, aunque esta última fue expulsada por sus propios compañeros por las profundas diferencia que se venían gestando en el bloque.
Por último, vale destacar que todos los macristas disidentes conformaron bloques unipersonales, contradiciendo el discurso de construcción colectiva, transversalidad y pluralismo con el que cada uno argumentó su alejamiento, fragmentando aun más la débil presencia del tagliaferrismo en el distrito.