La avenida Del Libertador, en Núñez, se transformó en una traza compartida, un nuevo concepto de movilidad urbana, pero con cambios que provocan cierto rechazo

El cruce pac man: la obra que incomodó a Horacio Rodríguez Larreta

La avenida Del Libertador se convirtió en la primera calle compartida de la Ciudad de Buenos Aires. El concepto responde a un modelo de circulación que pretende instalar el Gobierno porteño y que refuerza la política implementada desde hace años cuando la movilidad sustentable comenzaba a afianzarse. Pero no todos los proyectos tienen total aceptación de los vecinos; por el contrario, algunos cambios que transformaron la avenida en la zona norte provocan mucho rechazo.

Es el caso de un cruce particular en la obra, que incluye bicisendas, nuevas plataformas para las paradas de colectivos y reducción de carriles para vehículos, en forma de V que conecta los dos sentidos de circulación de la avenida Comodoro Martín Rivadavia con Libertador. El cruce pac man, como se viralizó rápidamente en redes sociales, pintado sobre el asfalto con el color verde característico utilizado por la Ciudad para identificar los sectores destinados a ciclistas.

La polémica estalló con un tuit que publicó Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero de la Legislatura porteña. "La calle compartida Libertador ya tiene un tramo habilitado desde General Paz hasta Iberá. Así se ve desde arriba, ¿ya la pedalearon?", decía el posteo acompañado por una foto que mostraba el cruce zigzagueante de la bicisenda sobre Del Libertador. La publicación recibió críticas por cómo se configuró ese tramo de la avenida, pero también hubo gente que se mostró a favor.

La repercusión fue tal que varios funcionarios de Horacio Rodríguez Larreta debieron pasarse la jornada tratando de explicar cómo funcionará el cruce y cuál es el impacto de la obra. Hasta el propio Jefe de Gobierno le dedicó tiempo en su raid mediático lanzado esta semana en modo precandidato presidencial.

"En una ciudad en donde la seguridad vial aún es un tema, si no le das a la gente un carril exclusivo para la bicicleta, no la van a usar. Obviamente, la bicicleta no es para todos y puede ser que alguno prefiera el auto, puede haber distintas opiniones", dijo Rodríguez Larreta en declaraciones en Radio La Red.

El jefe de Gobierno porteño afirmó, sobre la cuestionada ciclovía de Del Libertador, que la obra mejora la descarga de mercadería y facilita el acceso a los colectivos, mucho más para las personas con movilidad reducida gracias a las plataformas donde ubicaron las paradas. También aseguró que cruzar la avenida será más seguro para la gente mayor porque en algunos sectores se colocaron islas de cemento en medio de la calzada. Aunque evitó hacer referencias al cruce pac man.

Por otra parte la secretaria de Transporte y Obras Públicas de la ciudad, Manuela López Menéndez, también debió salir a aclarar algunos puntos sobre la cuestionada obra. Lo hizo utilizando la misma herramienta por donde creció la polémica. "¿Qué marca la pintura verde? Que por ahí deben cruzar los ciclistas: los que lo hacen por Del Libertador y los que van por Comodoro Rivadavia. Hoy son miles y queremos que sean mucho más. Junto a un semáforo exclusivo para ciclistas, esta infraestructura va a dar seguridad y orden", indicó la funcionaria en una serie de tuits.

De acuerdo a la explicación de la secretaría el cruce pac man cumple una doble función. Por un lado, separa a los ciclistas de los peatones; por otra parte, conecta los sectores de circulación de las bicicletas a ambos lados de Comodoro Rivadavia. La intersección funciona como vinculación de dos trazas de ciclovías: la de Del Libertador, que presenta una traza en cada sentido de circulación adyacente al cordón de vereda; y la de Comodoro Martín Rivadavia, que presentará una configuración de traza convencional y bidireccional en el tramo comprendido entre Libertador y las vías del ferrocarril Mitre.

Del Libertador se convirtió en la primera calle compartida de la ciudad por la incorporación de ciclovías y la redistribución de sus distintos espacios para mejorar la convivencia entre peatones, ciclistas, colectivos y vehículos particulares entre Retiro y la General Paz. El proyecto contempla, además, la incorporación de 5250 metros cuadrados de espacio nuevo para peatones, 400 árboles nuevos y 60 plataformas para la espera de colectivos a lo largo de los 11 kilómetros del recorrido.

La instalación de semáforos inteligentes también forma parte del plan de reconversión de la traza. A lo largo de cuatro kilómetros en el barrio de Nuñez se sumarán dispositivos que adaptarán su frecuencia de acuerdo con la congestión de tránsito en diferentes zonas mediante un sistema de inteligencia artificial, con sensores colocados en el asfalto, capaz de reaccionar ante cortes, embotellamientos y otros eventos espontáneos y hacer cambios en los ciclos semafóricos en tiempo real.

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