Entrevista a Antonio Birabent
"Le tengo miedo a la estupidez"
El músico y actor habla indignado del caos social y reconoce que lo intenta combatir. "La vulgaridad se ha adueñado de la situación y hay menos respeto entre las personas", arroja.
Antonio nació el 3 de enero de 1969 con una gran cualidad: Ser el hijo de Mauricio Birabent, más reconocido como Moris, un célebre músico que prácticamente introdujo el castellano al rock nacional, allá por los mediados de esa misma década.
Vivió su niñez entre Buenos Aires y Madrid, y ya entrada su adolescencia, comenzó a desarrollar sus habilidades musicales en la banda de su propio padre. Y en 1993 se lanzó con su primera producción llamada “Todo este tiempo”. A la par, fue intrometiéndose cada vez más en el mundillo del cine, hasta pasar a la pantalla chica como actor de series y, en contadas oportunidades, como conductor.
24CON: Siempre te desvinculaste de la carrera de tu padre. Tu trayectoria la construiste prácticamente por tu cuenta ¿Cómo lo analizas ese proceso? y ¿Volverías a tocar con él?
Antonio: A la segunda pregunta: No, ya no tocaría. Y esa vinculación- desvinculación lo veo como algo natural. Nunca me pareció algo extraordinario, siempre lo tomé como algo fluido y fácil el hecho de que yo haga música y buscara mi propio camino. Nunca imaginé que podría ser de otra manera, ni pensé que podría estar vinculado de más a la carrera de mi padre. De chico lo veía como algo natural. Mi viejo componía canciones y el padre de otros chicos arreglaba bicicletas. Traía dinero a casa haciendo eso. Con mi padre nos llevamos bien pero nos criticamos los discos de cada uno.
24CON: ¿Fue difícil comenzar a hacer música solo?
Antonio: No, porque la música me resultaba muy familiar, algo que tenía muy incorporado en el día a día. Es muy difícil seguir haciendo música si no tenes una gran convicción. Por eso tanta gente abandona, muchos entran a la música esperando cosas que después no vienen. Creo que los que seguimos es porque de una u otra manera tenemos una necesidad verídica y auténtica de hacer música, como un canal de expresión, una necesidad genuina… esa es la palabra.
24CON: Viviendo en la ciudad ¿Cómo te sentís?
Antonio: Yo que soy una persona tan urbana y tan amante de Buenos Aires, me siento cada vez un extranjero en la ciudad. Menos propio. Cada vez hay más brutalidad, más ruido, más estupidez. La vulgaridad se ha adueñado de la situación, y hay menos respeto entre las personas. Trato de pelear desde mi lugar frente a eso, pero me doy cuenta que la megalópolis es un ámbito cada vez menos humano, por lo menos de la idea que yo tengo de humanidad. Entonces intuyo que en algún momento, no muy lejano, voy a vivir menos tiempo en Buenos Aires.
24CON: ¿Cansa un poco?
Antonio: Más que un poco.
24CON: Con todo esto ¿a qué tenes miedo del otro?
Antonio: A la estupidez. Al embrutecimiento.
24CON: ¿Cómo haces para desligarte de eso?
Antonio: Compongo canciones.