Érica no aparece y su pareja desmiente las acusaciones
A ocho días de la desaparición, no hay pistas de la embarazada. El novio se defiende de las sospechas
Efectivos de la Policía bonaerense concretaron ayer sin éxito un nuevo operativo de rastrillaje en el partido bonaerense de Saladillo en medio de la búsqueda de Erica Soriano, de 30 años, al cumplirse una semana desde que la mujer embarazada desapareció en Lanús.
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Fuentes policiales dijeron que miembros de la división Científica de la fuerza de seguridad efectuaron un procedimiento en una chacra ubicada en la avenida Ulderico Cicaré, propiedad de Héctor Lagostena, padre del novio de Soriano.
Los especialistas completaron tareas que iniciaron el viernes otros agentes de la Policía bonaerense en el mismo establecimiento rural, denominado "La Lili", situado en la zona conocida como Saladillo Norte.
La mujer fue vista por última vez en el mediodía del 21 de este mes por su novio, Daniel Lagostena -de 50 años-, cuando salía de la casa de ambos -en el partido de Lanús- rumbo a la vivienda de sus padres, ubicada en la localidad bonaerense de Villa Adelina, del distrito de San Isidro.
"Yo no puedo creer las cosas que dicen de mí. La verdad es que no tengo tiempo de mirar televisión pero algunas cosas me cuentan. Pero prefiero no responder", manifestó el último hombre en ver a Erika con vida al ser consultado por las acusaciones que lo tienen como principal destinatario.
"Salgo de hacer una diligencia y empiezo otra, así estoy todo el tiempo", sostuvo Lagostena. El novio de la joven desaparecida repitió además en varias oportunidades que por favor se difundan las marchas y las fotos de Erica, "hasta que termine este calvario".
29 de agosto de 2010
