"La prohibición era cómoda"
Como cronista de Clarín, lo mandaron a seguir a los radicales por Avellaneda y Lanús. Y le adviertieron: "cuidado, puede haber tiros, muertos, cualquier cosa..."
¿Qué decían las primeras planas del 30 de octubre del '83?
- En Clarín, el título fue: "Llegamos". Fue una tapa histórica, como aquella de Crónica cuando murió Perón; que sólo decía "Murió". En los medios, nadie creía firmemente que el peronismo estuviese perdiendo la elección, y te hablo ya a las doce de la noche. Los radicales tampoco lo creían mucho. No entraba en la lógica que el peronismo pudiera perder una elección en cantidad de votos y menos en el Gran Buenos Aires.
- ¿Usted participó en la cobertura de ese día?
-A mi me toco ir al sur de conurbano, a Avellaneda, Lanús, donde se suponía que estaba lo mas fuerte del voto peronista. Me acuerdo que me dijeron: "mantenete cerca del auto, porque puede haber lío, tiros, el peronismo no se va a dejar ganar así nomás". Era prejuicio, claro. Después ví que los peronistas estaban tristes, abatidos, y que sus vecinos radicales, que no eran paracaidistas transplantados de alguna universidad, sino que eran de la casa de al lado, del mismo barrio, estaban festejando.
- Ahí respiró entonces.
- No pasó nada. Ahí se despejo el primer fantasma de la violencia política que podía acompañar esa noche.
-¿Llegamos todos?
Sí, llegamos todos. Hacia dónde fuimos después de llegar, es otra historia.
¿Hubo un destape aluvional en los medios con la llegada de la democracia o se fue dando en el tiempo?
- En algunos temas, sobre el final de Malvinas, empezó a haber un deshielo en los medios, con limitaciones y todo, pero hubo. Después, eso se completa con la llegada del gobierno democrático. De todos modos me parece que hubo un proceso de cambio que fue más allá de la estricta fecha de Octubre o Diciembre del 83´.
- ¿En qué se notó?
En que se comenzó a tratar temas no solo sexuales, sino culturales, sociales, religiosos, con más libertad. Es un proceso que llevó más tiempo que la transición de Malvinas al Gobierno de Alfonsín.
¿Se abrieron más canales de comunicación en el periodismo?
Con la democracia se pudo empezar a hacer periodismo de una manera mas libre, también eso te da más exigencias. La prohibición es un lugar que para muchos termina siendo cómodo, las restricciones evitan el esfuerzo de tratar de mejorar, porque si vos estas escondido bajo las prohibiciones no te podes desarrollar, pero tampoco esta el control tuyo que te impulsa a desarrollarte. En ese sentido la vuelta de la democracia sin ninguna duda favorece ese ímpetu personal para mejorar y eso se traslado a los medios que son mucho mejor de lo que eran hace 25 años. Igualmente creo que tenemos mucho por hacer porque la sociedad corrió más rápido que nosotros.
¿Se puede hablar de una reorganización de los medios en cuanto a la obediencia política, ideológicamente de lo que empezaron a mostrar a partir de 1983?
En los medios la desobediencia política no existía durante la dictadura, no eran ciertos medios, sino todos. De todos modos, durantes los últimos tiempos del gobierno militar y particularmente con Malvinas hay un deshielo también en ese sentido.
¿Qué cambios concreto se produjeron en el Clarín post dictadura?
Durante la dictadura, en la sección Política de Clarín había 4 integrantes. Cuando yo llegue a Clarín estaba en la parte de deportes, y me sume a política para la cobertura de la campaña electoral y así muchos nos fuimos incorporando. Con la democracia, Clarín tenía unas 15 personas y aparecieron en la agenda de cobertura política temas que antes no existían.
¿Cuáles?
Para empezar los temas judiciales, que no se cubrían más que con un acreditado en tribunales y se cubría sobre todo los temas vinculados a policiales. Desde el Juicio del Consejo Supremo a las Fuerzas Armadas, el simulacro de juicio por la guerra de Malvinas, pasando por el juicio a la Juntas y después los casos de corrupción que empezaron a destaparse y tramitarse mucho en los años 90´.