La declaración completa del portero Jorge Mangeri

El único imputado por el crimen negó haber tenido contacto con Ángeles el día de su muerte. Reiteró la versión de los "aprietes" y acusó al juez y los fiscales de "invertar" todo. El informe. 

 

Jorge Mangeri, único imputado por el crimen de Ángeles Rawson, dijo ser inocente por el asesinato de la adolescente, en una fuerte declaración ante el juez Javier Ríos, en la que lo acusó de haber armado la causa.

El portero del edificio donde vivía la joven dijo que, el día de su muerte, la vio salir de su departamento y luego nunca regresó, y aclaró que jamás tuvo contacto físico con ella.

Así fue la declaración completa, a la que tuvo acceso el canal C5N:

Voy a declarar pero no voy a responder preguntas. Niego rotundamente de lo que se me imputa. El día 10 de junio, estando en el edificio en el que trabajo, de las 6.30 a las 9.30, realicé las tareas de limpieza. Vi salir a Jimena y Juan Cruz Otapowski y a Ángeles, que fue la última en salir, a las 8.30.

En ese día, no vi salir ni entrar a nadie del departamento, salvo a las 17.30, con la llegada de Jimena. A la señora Dominga no la vi entrar. A la señora Rosa, empleada de la planta baja B, tampoco la vi entrar.

A partir de esa hora, 9.30, subí a desayunar a mi casa. Después, terminé unos trabajos de pintura de mi departamento y me puse a trabajar con los muebles. Hacía una semana que reparaba el departamento.

Después de las 14 o 15, me empecé a sentir mal, con síntomas de fiebre. Bajé a las 17, mi horario de trabajo, y estuve en la puerta hasta las 17.30. Me fui a la casa de mi suegra, donde estaba mi esposa. Volvimos pasada la medianoche.

El viernes 14 de junio, a través de una llamada de la policía, se comunican conmigo, me dicen que espere al patrullero, que me iban a pasar a buscar para ir a declarar a la fiscalía 35 junto a mi esposa. En el patrullero, me obligan a ponerme un chaleco y una gorra de la policía.

 

El supuesto apriete y la detención


Estaba con problemas estomacales y asustado porque el día anterior, en la avenida Santa Fe, se me cruza un auto, con dos personas adentro. Una de ellas estaba armada. La persona que manejaba me hace acercar al auto, tenía un arma negra, no sé de qué tipo porque desconozco sobre eso.

Me dijo si era el portero de Ravignani. "Hijo de puta, vos sabés bien lo que tenés que hacer. Hacete cargo y andá a declarar, si no te va a pasar lo peor", dijo. No sabía si ir a mi casa o a la clínica. Para no asustar a mi esposa, decidí ir a la clínica. La llamé a mi esposa y fuimos a la casa de mi amigo, en Marcelo T. de Alvear. Tenía miedo. En esas condiciones, me llevaron a declarar.

En la fiscalía, había una señora rubia, la fiscal, con dos policías. Ahí me repreguntaron y batallaron. Me dijeron que no podían creer lo del auto. No tengo noción de ese tiempo. Estaba muy cansado, agotado.

Una de las cosas que pronunció la fiscal fue que me pasaba de todo y que se podía filmar una película con lo que me había pasado. Me revisaron. Quedo dentro de la oficina, dos o tres horas. Casi todo el tiempo con un subcomisario y un policía llamado Martínez. Me sentí apretado. Me dijo que sabía todo lo que había pasado. Un policía me dijo que me tenía que hacer cargo porque mi esposa había declarado y se dieron contradicciones.

Decía que había estado todo el lunes conmigo y ella no. Me sugirió que dijera que la chica me provocaba, que yo intenté abusarla, que la golpeé y sin querer la maté. Me decía que lo mejor era que me declarara culpable para que mi esposa no fuera presa.

En esas tres horas, era continuamente eso. En un momento me dijo: "¿Sabés a dónde te vas ahora? A la cárcel, a tu casa no volvés más". Me dijo que la única que podía zafar era mi esposa.

Después de la declaración, tampoco me dijeron que estaba imputado. Por consejo de mi abogado, me dijo que no declarara y es lo que hice. Hay un acta en la causa que me hicieron análisis el sábado y eso no es verdad. Los análisis fueron estando acá (en la cárcel). Le negaron a mi defensa comprobar las pruebas de ADN.

Acusación al juez

Ángeles nunca tuvo contacto conmigo, ni en ese momento ni antes. Creo que usted (al juez Ríos) o auxiliares suyos armaron esta causa y plantaron ADN mío en las uñas de Ángeles. Esta causa está llena de irregularidades. Desapareció un anillo de Ángeles de la autopsia, es todo inventado.

Nunca se investigó el círculo íntimo de la familia de Ángeles. Yo estoy preso, privado de libertad por un hecho que no soy responsable. Le pido al juez que me dé la posibilidad de defenderme.

 

Minutos antes de que se conociera la declaración completa, el abogado de Mangeri, Marcelo Biondi, había anticipado que su defendido denunció que le armaron la causa contra él, durante una charla con la prensa en la puerta del Palacio de Tribunales. Además, sostuvo que nunca se investigó la pista familiar.

 

Más temprano, su sobrina Melisa reiteró ante los medios la misma hipótesis que su tío: "Le dijeron que si no iba preso él, iba mi tía", explicó y agregó que en su familia saben "que es inocente".

 

23 de agosto de 2013

 

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