Renunció el director del SPF por la fuga del penal

El jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Víctor Hortel, anunció hoy que presentó la "renuncia indeclinable" a su cargo, a raíz de la fuga el fin de semana de 13 convictos del penal de máxima seguridad de la localidad bonaerense de Ezeiza.

"Surge claramente la prueba, o al menos corresponde sospechar, de la complicidad de personal penitenciario" con esta fuga, dijo el funcionario en conferencia de prensa, y detalló que, antes de renunciar, ordenó "el desplazamiento" del jefe del penal de Ezeiza y de otros 18 agentes.

"Soy el máximo responsable político de esta fuerza de seguridad y asumo completamente mi responsabilidad por estos sucesos. Por eso le he presentado mi renuncia indeclinable al ministro de Justicia y Seguridad", Julio Alak, afirmó.

Hortel opinó que se trató de un escape de "características cinematográficas" pues los prófugos abrieron en el suelo de la celda 22 un boquete de "aproximadamente 40 por 22 centímetros" para el cual debieron "romper casi 30 centímetros" del suelo que es de hormigón armado.

A partir del boquete, añadió, los delincuentes cavaron "un metro de profundidad y luego un túnel de 2 a 3 metros de longitud por el cual salieron a la parte exterior del módulo".
"Recorrieron 30 metros hasta el primer alambre perimetral y luego otros 40 metros más, atravesando otros tres alambrados perimetrales de seguridad", precisó, e informó que pasaron las cercas "cortando o abriendo los alambres".

Hortel recordó que la unidad penitenciaria de Ezeiza "es un complejo de máxima seguridad, por lo que esta fuga no se podría haber llevado a cabo sin complicidades internas y sin una logística y apoyo externo".

Confió que "la tierra (extraída) del túnel" por los prófugos "aún está en la celda 22" y calculó que tamaño operativo "se realiza con al menos dos días de tareas y también son necesarias herramientas a las que no se accede normalmente".

"Los celadores no cumplieron su tarea de verificar los lugares de alojamiento ni los inspectores ni jefes supervisaron esa tarea", acusó, e indicó que "el personal de requisa tampoco encontró las herramientas utilizadas".

Para Hortel, en el exterior de los pabellones "los soldados apostados en dos puestos a 50 metros debieron haber visto movimientos y no lo hicieron", a la vez que lamentó que "también fallaron los soldados de guardia que debían estar apostados en los techos".

Por todo ello, comunicó, "he ordenado el desplazamiento de seis agentes celadores, cuatro jefe de turno, cuatro inspectores de turno, un jefe de requisa, un jefe de modulo, un director de módulo, un director de tratamiento y un prefecto a cargo de servicio".

Finalmente, el jefe penitenciario anunció que "ya hemos recuperado a dos de las 13 personas fugadas" y sostuvo que los otros once son buscados por "efectivos de las fuerzas de seguridad".

20 de agosto de 2013

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