Con un fax, Pierri apunta al padrastro, madre y mucama

La defensa de Mangeri presentó un texto de un supuesto testigo que involucró a los familiares. Por su parte, la administradora del edificio complicó más al portero.

 

El caso Ángeles Rawson sigue generando diariamente nuevos elementos polémicos para la investigación. Ahora, la defensa del portero Jorge Mangeri aportó al expediente un fax en el que un supuesto testigo afirma que el día del crimen de Angeles Rawson vio al padrastro, la madre, la mucama y un taxista trasladando una pesada bolsa de consorcio, desde el departamento de la víctima hasta la casa tomada lindera al edificio de Ravignani 2360.

 

Por su parte, la administradora del edificio declaró en la causa y complicó más al encargado, al contradecir una de sus afirmaciones.


La pista del fax fue incorporada formalmente al expediente por los abogados Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi, quienes le pidieron al juez Javier Ríos que investigue la versión de esta carta manuscrita que llegó a su estudio el viernes último.


En el fax, que reprodujo la agencia Télam, el denunciante no se identifica pero afirma en un manuscrito que él vive en el edificio de Ravignani 2360, que la noche que el juez Ríos llevó a declarar a todos propietarios del edificio él no lo hizo y que tampoco piensa hacerlo por su "seguridad".


El supuesto testigo inicia su relato contando que aquel 10 de junio a las 13 vio que "la puerta del sótano estaba abierta, igual que la puerta del departamento de Mumy (apodo con el que llamaban a Angeles).


"Al salir a la calle veo estacionado un taxi Polo con el baúl y las puertas abiertas y sin el chofer, cosa que me extrañó, entonces pensé que lo habían asaltado y por la dudas anoté los datos desde la vereda de enfrente", dice el denunciante, quien además transcribe el número de patente y licencia del vehículo y agrega que pertenecía a la empresa "Radio Taxi Porteño".


El testigo cuenta que vio "salir del edificio a Jimena, Opatowski, Dominga y el taxista flaquito que habló de las bolsas", incriminado en el caso a la madre de Angeles, el padrastro, la mucama y el chofer de taxi que se presentó en la causa para decir que había llevado a Mangeri hasta el CEAMSE de Colegiales.


Salvo que se trata de un taxi Volkswagen Polo, los datos que aporta en el fax el denunciante sobre el vehículo que vio, no coinciden con los del taxi que manejaba ese chofer y que ya se peritó en la causa.


Además, aclara que en ese movimiento que observó "no estaba el portero", en referencia al imputado Mangeri.


El denunciante afirma que vio a "los cuatro cargando una bolsa de consorcio muy pesada hasta la casa desocupada de al lado que no se allanó", en referencia a la vivienda tomada lindera a Ravignani 2360.


El presunto testigo dice que luego se tomó un taxi sin sospechar de nada y pensando que estaban "tirando cosas" y "haciendo una limpieza del departamento", hasta que luego se enteró de lo que pasó con Angeles y lo asoció a lo que vio.


En la misma carta, el denunciante pide que no vuelvan a citar a los vecinos, "ni poner peritos caligráficos" para intentar identificar a quién escribió el texto porque lo hizo "escribir por un familiar".


También sugiere que investiguen al hermanastro de Ángeles, se pregunta "por qué no le hicieron revisación médica y ADN" e incluso asegura que este joven "tiene dos causas por abuso sexual".


Además, afirma que "el ADN del portero lo sacaron de la mejilla izquierda" de Mangeri cuando fue llevado a "testificar vestido de P.F." (por Policía Federal) a la fiscalía, donde señala que "entró con la cara limpia, sana".


Por último, sugiere que se podría hacer "una exhumación del cuerpo de Angeles, así como fue con María Marta García Belsunce", en referencia a la socióloga asesinada en 2002 en el country Carmel de Pilar.


Sobre este fax, el abogado Pierri aseguró esta mañana que lo pusieron a disposición del juez para que en caso de que lo considere necesario, identifique a la persona que lo envió y "lo cite a declarar".

 

La declaración de la administradora

 

Según esta mujer, el martes 11 de junio -al día siguiente de la desaparición de la adolescente, de 16 años, Mangeri se comunicó telefónicamente con ella para pedirle licencia por cuestiones médicas, aunque no precisó qué tipo de malestar tenía ni tampoco le acercó ese día el certificado médico.

 

Además, le dijo que "necesitaba tomarse unos días porque se sentía muy mal con todo lo que estaba pasando con Ángeles", lo cual a la administradora le llamó la atención. Declaró que notó a Mangeri "muy extraño" por todos esos dichos.

 

Mangeri, asimismo, le contó que no tenía su celular porque lo había perdido ese martes, por lo cual le dejó el número del teléfono móvil de su sobrino, desde el cual la estaba llamando. Esta declaración se contradice con lo afirmado por Mangeri en su testimonial ante la fiscal Paula Asaro. El encargado había declarado que perdió su teléfono el jueves 13.

 

De acuerdo al relato de la administradora del edificio donde vive el portero y la familia de Ángeles recién el jueves (dos días después del pedido de licencia) el encargado suplente del edificio le acercó la constancia médica, la cual sugería 48 horas de reposo sin diagnóstico médico. La orden fue entregada al juez Javier Ríos, a cargo de la investigación por la muerte de la adolescente.

 

24 de julio de 2013

 

NOTAS RELACIONADAS

Mangeri llamó a familiar de Ángeles para averiguar novedades
Antes de que apareciera el cuerpo de la víctima, el portero se comunicó con una prima de la madre. Declararon testigos clave.

 

"A veces pienso que en la calle la gente me mira"
Dominga, la empleada doméstica de la familia de Ángeles, justificó con su tarjeta SUBE su primera declaración: "Ahora estoy tranquila", dijo.