Mangeri llamó a familiar de Ángeles para averiguar novedades

Antes de que apareciera el cuerpo de la víctima, el portero se comunicó con una prima de la madre. Declararon testigos clave.

 

El único detenido por el crimen de Angeles Rawson, Jorge Mangeri, llamó por teléfono a una prima de la madre de la chica mientras aún estaba desaparecida, para averiguar si había alguna novedad. Así lo declaró ante el juez de la causa Cecilia Ruth Brook, una de las tres testigos que declararon este martes en Tribunales.


Brook es prima de María Elena "Jimena" Aduriz, la madre de Angeles, y ratificó que recibió el llamado del portero el martes 11 de junio, antes del mediodía, cuando ya se conocía sobre la desaparición de Ángeles, pero aún no se había informado sobre el hallazgo del cadáver en la CEAMSE de José León Suárez.


Uno de los abogado de Mangeri, Marcelo Biondi, explicó a la prensa que "esto obraba en un acta ya en la causa" y que la testigo "ratifica que hay un llamado de Mangeri preguntando ese martes antes del mediodía si había alguna novedad".


"Mangeri no nombró a Ángeles, preguntó si sabían algo, si estaba pasando algo, cómo estaba todo. Ella supone que estaba al tanto de que había desaparecido Angeles", señaló Biondi.


También declaró en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 17 Dora Sandoval, la empleada doméstica de la mujer que, a 48 horas del crimen de Angeles y antes de que Mangeri fuera detenido, envió a la fiscalía un mail advirtiendo que debían investigar al portero.


Sandoval vive en la casa tomada ubicada al lado del edificio de Ravignani 2360 y, según ya declaró su patrona, le comentó que el portero solía acosar verbalmente a las mujeres que pasaban por la cuadra.


Tras su declaración, Biondi afirmó que Sandoval "no hizo ningún tipo de comentario, es más, dejó en claro que nunca comentó absolutamente nada que tenga que ver con Mangeri manifestando comentarios obscenos o algún piropo".


Sin embargo, el abogado reconoció que la testigo dijo que "a Mangeri sólo lo veía a la mañana en algunas ocasiones cuando se iba a trabajar y estaba limpiando el frente del edificio" y que "le llamó la atención en algunas oportunidades la mirada de Mangeri".


Biondi dijo que fue "una percepción subjetiva de la testigo, que no indicó por qué le llamó la atención, ni se profundizó en ese sentido el interrogatorio".


"La mujer lo único que manifestó es que le comentó a su empleadora es que a raíz de los que estaba viendo en la televisión, ella vivía en la casa de al lado y que no había ningún tipo de actividad ilícita ahí como se estaba manifestando en los medios por aquellos días", agregó el letrado.


El defensor opinó que los dichos de Sandoval "se contraponen totalmente con la declaración de la empleadora".


Por último, también declaró ante el juez Ríos Julio César Chappa, quien trabaja como encargado en Ravignani 2336, donde está el edificio contiguo al de las cámaras que tomaron el paso de Angeles a las 9.50 de aquel 10 de junio llegando a su casa, y cuyo testimonio para el juez es clave.


Según reveló Biondi, Chappa ratificó que aquella mañana nada le pudo haber ocurrido a Ángeles en la calle, ya que él se encontraba en la puerta de su edificio y no vio ni escuchó nada extraño al momento en el que la víctima caminaba por la cuadra y llegaba a su domicilio.

 

23 de julio de 2013

 

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