Comienza a bajar el nivel del agua en las Cataratas del Iguazú
El agua que se mostraba peligrosa, comenzó a ceder. El paseo de la Garganta del Diablo volvería a habilitarse.
El tránsito sobre el puente podría interrumpirse nuevamente debido a que se esperan nuevas lluvias en el sur del Brasil, esto sucederá si la cota alcanza los 27 metros, como sucedió anoche, cuando se prohibió el tránsito por el viaducto, según publicó el portal La Voz.
La situación planteada en ese punto, se sumó al cierre del acceso a la Garganta del Diablo en las Cataratas del Iguazú, en ambos casos como consecuencia de la creciente del río Paraná y de su afluente, el Iguazú, a raíz de las intensas lluvias que se registraban desde hace varios días en las altas cuencas, en territorio de Brasil.
De acuerdo con registros del comportamiento de los ríos en la zona, el aumento vertiginoso del nivel es el más importante de los últimos 16 años, con el agravante de la gran cantidad de troncos y basura que arrastran las aguas, lo que obligó a llevar a cabo algunas evacuaciones en las localidades de Iguazú, Puerto Rico y Montecarlo.
El río Iguazú alcanzó hoy una altura de 34 metros, en tanto que el acceso a la zona portuaria de esa zona fue clausurado, debido a las intensas lluvias en el sur de Brasil que habrían determinado la apertura de las compuertas de una importante represa hidroeléctrica ubicada a unos 600 kilómetros de Curitiba, en el vecino país.
"Ya pasó el pico". Por su parte, el gerente de Operaciones del Parque Nacional Iguazú, Marcelo Zuliani, precisó que el "pico" de la crecida del río Iguazú, que obligó ayer a inhabilitar el circuito, "ya pasó" y detalló que llegaron a acumularse "17.000 metros cúbicos" de agua.
"Hasta que no baje un poco más el río, no se puede recomponer el paseo", enfatizó Zuliani. A pesar de que otros informes hablaron de la mayor aumento del caudal de los últimos 16 años, Zuliani sostuvo que "en el 2005, hubo crecidas más importantes" y recordó que, "en esa oportunidad, también hubo inconvenientes únicamente en el paseo Garganta del Diablo".
Por su parte, la empresa Iguazú Argentina, concesionaria de los saltos, sostuvo que implementaba "el protocolo de emergencia destinado a resguardar la infraestructura" del lugar, que incluía el "rebatimiento de las pasarelas que conducen al circuito Garganta del Diablo, tramo amenazado por las crecidas".
Aseguró que esa medida "evita la destrucción total de la estructura y facilita la futura reapertura del circuito al día siguiente de que se registre la normalización del caudal del río". La concesionaria, además, resaltó que "por las intensas precipitaciones que cayeron en el sur de Brasil, que generaron una importante crecida en el caudal del río Iguazú, desde el sábado 22 de junio los circuitos Inferior y Superior se encuentran en su máximo esplendor".
Según autoridades del Parque Nacional Iguazú, los registros de caída de agua en los saltos llegan a 17 millones de litros por segundo, cuando en situaciones normales esa cantidad se ubica entre 1 y 1,5 millón de litros de agua.
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28 de junio de 2013