Tras operativos en el Conurbano

El "Apóstol Maradona" fue preso por pirata del asfalto

Con su banda, robó una fábrica de cerámicos en Lujan. Lo llamaban así por jugar a la pelota con la cabeza de un preso en el motín de Sierra Chica.

 

Uno de los 23 presos juzgados por el motín en la cárcel de Sierra Chica en 1996, en el que condenaron a la denominada banda de Los Doce Apóstoles por el crimen de ocho reclusos, fue detenido acusado de liderar una organización dedicada a la piratería del asfalto y robo de casas.

El detenido, identificado por la policía como Gustavo Arín, fue apresado junto a otros cuatro cómplices, con quienes está acusado de perpetrar el robo a una fábrica de cerámicas de la ciudad de Luján, en febrero pasado.

Las detenciones se concretaron durante las últimas horas tras una serie de 14 allanamientos realizados en las localidades bonaerenses de Merlo, Castelar, La Matanza, Béccar, Moreno, Morón y Olavarría.

En los procedimientos fueron secuestradas varias armas de fuego, entre las que había una ametralladora, una escopeta, revólveres y pistolas, municiones, 14 autos con pedido de secuestro - entre ellos un MINI Cooper -, un aparato de radio con la frecuencia policial y otros elementos de interés para la causa.

También fue recuperada mercadería robada en distintos hechos de piratería del asfalto, como cajas de zapatillas y televisores.

La banda está acusada de perpetrar un robo el pasado 11 de febrero en la fábrica de cerámica Cortines, ubicada en Luján, de donde sustrajeron dinero en efectivo y cheques de terceros por un monto cercano a los 5.000.000 de pesos de la caja de seguridad, añadieron las fuentes.

Arín se encontraba detenido en el penal de Sierra Chica cuando el 30 de marzo de 1996 se registró un motín liderado por una banda que luego fue conocida como Los Doce Apóstoles, durante el cual una jueza permaneció cautiva en el interior de la cárcel y ocho presos fueron asesinados.

En el juicio oral realizado durante el 2000, en el que fueron condenados 18 de los amotinados incluyendo a diez de los Doce Apóstoles, Arín estuvo acusado del delito de “homicidio calificado” y finalmente fue absuelto. En la cárcel, se había ganado el apodo de "Pelado Maradona", por jugar a la pelota con la cabeza de un recluso al que había decapitado.

 

20 de junio de 2013

 

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