Tinelli lloró la muerte de su amigo Federico Ribero

 

Tras una larga lucha contra el cáncer, Federico Ribero, de 44 años de edad, íntimo amigo de Marcelo Tinelli, falleció en la noche del lunes en el Sanatorio de los Arcos, donde estaba internado tras una fuerte recaída.

El conductor lo acompañó durante todo el día y estuvo con él hasta último momento, junto a los familiares de Ribero. El empresario estaba casado con la ex modelo Andrea Bursten y tenía dos hijos, Francesca de 11 y Stefano de 8 años. Por voluntad suya, Ribero no fue velado.

 

En las primeras horas del martes, Tinelli usó su cuenta de Twitter para despedir a su gran amigo: "Te voy a extrañar muchísimo hermano del alma. Gracias por todo lo que aprendí a tu lado. Te amo por siempre", escribió, junto a una foto de ellos juntos, acompañados por sus hijos varones. Luego linkeó la canción Paisaje de Vicentico, y tuiteó: "Fede hermano del alma, te dedico esta canción que cantábamos juntos. Que descanses". Y agregó otro tema, Si no te hubieras ido de Marco Antonio Solís: "Me voy a dormir pensando en vos y en esta canción".

 

Minutos después del último adiós, realizado en el cementerio Jardín de Paz de Pilar, su mujer Andrea Bursten, uno de los pilares del empresario durante su lucha contra la enfermedad, también dejó un emotivo mensaje. "Un nuevo ángel en el cielo, se llama Federico Rafael Ribero", fueron las palabras que escribió junto a una imagen de su marido.

 

Francesca, la hija, también eligió su cuenta oficial para describir lo que siente. "Él me enseñó a ser fuerte, a ser solidaria y a dar mucho amor! Te amo, pá!", tuiteó la niña.

Al empresario le habían diagnosticado cáncer de pleura y metástasis en el pericardio y diafragma, en mayo de 2011. Le dieron dos meses de vida. Sin embargo, lejos de enfrentar la noticia con dramatismo, Ribero tomó la experiencia como un aprendizaje para valorar la vida y disfrutar de cada momento. Acompañado de su amigo, Juan Mora y Araujo, Instructor de El Arte de Vivir, logró vencer los pensamientos negativos y superar los miedos.

 

Ayudado con las técnicas de respiración, con las que logró superar ataques de pánico, su actitud comenzó a cambiar. “Empecé a pensar que lo realmente trágico hubiera sido que le pase a algunos de mis hijos”, reflexionó. Y agregó: “Podés ponerte en el lugar de víctima, enojarte, preguntarte por qué. Pero si te conectás con lo bueno tenés más fuerzas para atravesar lo difícil. La mente tiende a llevarte a lugares de drama, pero lo único real es lo que te está pasando”.

 

Durante el tratamiento de su grave enfermedad escribió su experiencia en el libro Inspirar, el arte de vivir mejor. Y con un intenso tratamiento médico, logró ir revirtiendo el cuadro.

En una entrevista con la revista Para Ti de noviembre de 2012, Ribero contaba que la enfermedad estaba controlada. “Hago quimioterapia tres veces por mes, y a partir de ahora voy a empezar con menos sesiones. Hoy puedo vivir y ojala pueda hacerlo durante mucho tiempo”, confesaba. Pero en los últimos meses su estado de salud se agravó sensiblemente.

En abril, Tinelli y Ribero viajaron a Europa con otros amigos, luego de que finalizara un total de 45 sesiones de quimioterapia.

El pasado 13 de junio, su hija escribió emotivos tweets, que expresaban una despedida: “My dad, my hero. In loving memory of my dad, always on my mind, forever in my heart (Mi padre, mi héroe. En adorable memoria de mi padre, siempre en mi mente, por siempre en mi corazón). Cuando está mal o no está, valorás. Empiecen desde ahora”.

El Día del Padre también le dedicó unas afectuosas palabras: “Feliz día @RiberoFede. Papá te amo, no hay nadie como vos”. Bursten le contestó con ternura: “¡¡Tan orgullosa de ser tu mamá, te amo con el alma!!”.

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18 de junio de 2013