Clausura y escándalo por la fiesta privada Open Club

El municipio clausuró el lugar donde se llevó a cabo el encuentro privado. Había 1700 personas y los organizadores pidieron disculpas. Mirá los polémicos afiches de la fiesta.

 

“Hicimos lo imposible por que la fiesta se realice. Armamos literalmente la fiesta desde cero en menos de 20 horas, pero cuestiones políticas no dejaron que se lleve la fiesta adelante”. Ese fue uno de los comunicados que escribieron en su fan page de Facebook los organizadores de la fiesta privada Open Club.


Es que el domingo por la madrugada, y luego de reiteradas advertencias, el municipio de Quilmes decidió clausurar el salón donde se habían juntado cientos de jóvenes en un mega encuentro nocturno que suele organizarse por las redes.


Tras la clausura, el subsecretario de Comercio local, Juan Pablo De Maio, aseguró: "Estamos investigando quién está atrás de esto, porque la voluntad del Estado es accionar con denuncias penales, porque se vivió una situación límite. No somos la policía investigadora pero parecía que lo fuéramos, nos estaban subestimando demasiado con algo que hace más de diez ya sabían que estaba prohibido".

 


Los efectivos de la Comuna cayeron en plena juerga al salón Acertijo (843 y Camino General Belgrano del Cruce Solano), que no contaba con la habilitación y los permisos correspondientes. El tema es que en un principio la Open Club había sido pautada en Campos del Plata y que, a pesar de las reiteradas intimaciones, los organizadores siguieron adelante con el proyecto, sobre todo publicitándolo vía Facebook.


"El lugar en el que finalmente decidieron hacer la fiesta era un bar-pool, sin habilitación, que ya había sido clausurado dos veces por nosotros. Estamos hablando de un lugar preparado para 500 personas y nosotros teníamos contabilizadas 1.700 entradas. Además, todos sabemos que está prohibido por ley provincial hacer promociones con consumiciones de alcohol, cuando se avisa que se traslada la fiesta la promoción se triplicó: no se ofrecía una consumición sino tres por las molestias causadas por el traslado. Así que se vivió toda una locura".


LAS DISCULPAS Y EL AGUANTE


A través de la red, los que cranearon el encuentro trunco pidieron disculpas a los jóvenes que fueron: “Vamos a publicar por este medio, y a través de los vendedores, la manera de que se les devuelva el dinero de las anticipadas (…) MIL PERDONES Y UN MILLÓN DE GRACIAS POR EL AGUANTE”.


En otro de los posteos en Facebook, el domingo por la mañana, también agregaron: “Vamos a tener dos métodos. Se pueden contactar directamente con el vendedor, o bien pueden acercarse al Starbucks de Plaza Conesa. En breve publicaremos los horarios y toda la información pertinente. Les vamos a pedir que se acerquen, por cualquier de los medios, con la pulsera. Para aquellos que la entregaron en la fiesta, se pueden contactar con su vendedor para la devolución. Además, vamos a solicitar sus datos para conformar una lista, la cual será tenida en cuenta para el próximo evento, con beneficios para los mismos”.

 

LA FIESTA

 

Según especificaban sus organizadores, "Openclub es un evento exclusivo para jóvenes mayores de 20 años con un ambiente pensado para vivir una noche a pura fiesta dentro del predio de uno de los cascos históricos de la ciudad de Quilmes".

El valor de la entrada general anticipada era de $50.- (con consumición). En cambio la entrada en puerta tenía un costo de $70.- y sin Consumición.

 

28 de mayo de 2013

 

ASÍ PUBLICITABAN LA FIESTA OPEN CLUB EN FACEBOOK

 

 

 

 

 

 

NOTAS RELACIONADAS

 

Qué son las "farma fiestas", furor en los pre-boliches
Los jóvenes lo emplean en las famosas previas. Tiene su origen tumbero. De qué se trata.

 

Ya clausuraron 18 fiestas clandestinas en 2013
Se organizan por Facebook y venden alcohol a miles de menores. La "trampa" para despistar a la policía con direcciones falsas.

 

Escobar: alquilan colegios públicos para hacer fiestas
Hay unos 15 establecimientos del distrito comprometidos. El Consejo Escolar lo denunció tras las quejas de padres y maestros. "¿Qué hago ahora?, ya tengo todo cobrado", dijo una directora.