"Por más que pida perdón, Matías está muy enojado"

A una semana del grave accidente que sufrió el empresario Matías Garfunkel, su mujer Victoria Vannucci habló desde la puerta de la clínica Fleni del barrio de Belgrano y confirmó que "lo más complicado, ya pasó".

"Estoy mucho más contena, más optimista. Vamos mejorando, así que estoy feliz. Él ahora está consciente. Sabe todo e hizo sus preguntas, y uno le respondió. Tenemos que esperar tiempos médicos, pero lo más complicado pasó", remarcó Vannucci frente a las cámaras del ciclo "Dale! La Tarde".

El otro mensaje para El Salmón: “Que Calamaro se agarre”. ACÁ.   

La modelo y conductora se mostró más optimista: "Fue muy bravo cómo se dio todo. Fue tremendo y espero que nunca les pase, que nunca reciban un llamado así a la noche", contó, sobre el instante en que se enteró del accidente, y aclaró que con su pareja están en la fase final de la construcción de una casa en la zona, para pasar más tiempo con su pequeña hija, Indiana, de un mes y medio de vida.

"Dentro de todo fue una desgracia con suerte, no tengo más que palabras de agradecimineto para los médicos", expresó. "En verdad, mi marido tenía que frenar a mitad de camino en un hotel de La Pampa para descansar, pero vio que no estaba cansado. Se vio con pilas para seguir. Su intención era buscarme a mí ya mi hija al día siguiente. Pasó lo que pasó y fue un accidente", reveló.

Además, como era de esperarse, se ocupó de mandarle un mensaje a Andrés Calamaro, quien le deseó "lo peor" a Garfunkel por Twitter.

"Por más que pida perdón, mi marido está muy enojado, y no recomiendo a mi marido enojado. Está al tanto de todo y dijo que Calamaro es un muy mal judío. Se la tiene que ver con mi marido. El problema no es que yo esté enojada, el problema es que mi marido está enojado", concluyó.

14 de mayo de 2013