Pagarán $100 mil a jubilado que se resbaló con azúcar

Ocurrió en la playa de estacionamiento de una reconocida cadena. El anciano se quebró la cadera y los jueces le dieron la razón 8 años después.

 

Un supermercado de Avellaneda fue condenado a pagar 100.000 pesos de indemnización a un jubilado de 69 años que se quebró la cadera tras resbalarse con azúcar derramada en el ingreso al comercio.

El hecho ocurrió en la tarde del 7 de mayo de 2005, en la playa de estacionamiento del local de Makro situado en esa localidad del Sur del Conurbano. El hombre relató que concurrió con su pareja y el hijo de ésta, quien ingresó al predio en auto y los acercó hasta la senda peatonal de la puerta de ingreso, para que descendieran mientras buscaba donde dejar el vehículo.

 

Le pagan $60 mil porque "se mató" en una vereda rota. ACÁ.  


Luego aseguró que, mientras esperaban delante de unos bloques de cemento, intentó caminar hacia adelante, resbaló y cayó sobre dichos bloques, tras lo cual advirtió que en el piso había una sustancia, que era azúcar, según la causa judicial que reprodujo el Diario Popular.

Un testigo, que en ese momento esperaba un remís, confirmó la versión de la víctima y describió que "había un señor que aparentemente intentó caminar unos pasos, e inmediatamente hizo un un revoloteo de brazos".

Al acercarse, lo vio caído en el piso por encima de un bloque y, cuando lo retiraron, por debajo del cuerpo de él, vio un polvo blanco, que luego comprobó que era azúcar y que el jubilado también lo tenía pegado a la ropa.

Al analizar el caso, los camaristas Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper dijeron que, justo delante del bloque, se halla la leyenda 'Prohibido Estacionar', escrita con pintura del tipo esmalte sintético amarillo.

"Esta pintura -obviamente en el sector donde ha sido aplicada- ha contribuido a disminuir allí la rugosidad propia del pavimento, debido a su textura más lisa. En el caso que hubiera habido azúcar derramada también sobre la zona de pavimento pintada con la leyenda, sin duda ese sector hubiera presentado una superficie aún más resbaladiza", remarcaron los jueces.

Para fijar la suma de 100.000 pesos, se tuvieron en cuenta la fractura de la cadera izquierda, la anemia padecida y que debió ser sometido a una intervención quirúrgica, que según el perito dejó algunas secuelas que comprometían su deambulación.

Se estimó la incapacidad en el 50 por ciento del total, porque la víctima permaneció en cama y debió ser atendida por otras personas.

Los dueños del supermercado intentaron evitar su responsabilidad diciendo que el hombre se había caído por tener "zapatos de suela común" y no de goma, pero los jueces descartaron ese argumento y dijeron que es "inatendible".

"Este razonamiento confirma su responsabilidad, pues no es una verdad sabida que para asistir a este tipo de centros comerciales sea necesario un calzado especial que evite riesgos de caídas. El actor no fue descalzo sino con zapato común, como el que utilizan la mayoría de los hombres, y que suele tener suficiente estabilidad", concluyeron.

 

3 de mayo de 2013