Píparo se quebró durante la reconstrucción del ataque

Carolina Piparo comentó esta mañana, durante la reconstrucción del ataque que sufrió el 29 de julio de 2010, que cree que quien le disparó aquella mañana fue Carlos Moreno, uno de los acusados por el hecho, y no Carlos Burgos, quien hasta el momento aparece sindicado como el tirador. Señaló que lo estuvo pensando y analizando con mayor tranquilidad, con las fotos de los imputados. La novedad puede implicar un cambio importante en el curso del juicio, y no se descarta que la mujer vuelva a declarar.

“Creo que se va a hacer justicia por mi hijo” –ACÁ-

El comentario de la víctima se produho cuando concurrió a la pericia que se realiza en 21 y 36, lugar donde fue atacada por dos persona que se movilizaban en una moto, luego de retirar dinero en la sucursal del Santander Río de 7 y 42. La reconstrucción se lleva a cabo en medio del nerviosismo de la víctima, que en un momento estalló en llanto y se refugió en la casa de una vecina.

Piparo llegó con su marido para presenciar el momento pero no protagonizarlo. Una mujer, que simula un embarazo, y otra que interpreta el rol de su madre María Emma Cometta, están en el lugar. Repiten recurrentemente, junto a quienes interpretan a los ladrones, los violentos momentos en que se vieron envueltas, sentadas en el Pointer gris que durante aquella jornada manejaba la mujer.

En el lugar está también Tomás Trebec, el músico y electricista que vio la secuencia de los hechos y socorrió a Carolina Piparo una vez que los ladrones dejaron el lugar. En la sala de audiencia este testigo es quien se sumó al testimonio de María Emma Cometta, reconociendo a Burgos como el ejecutor del disparo que más tarde provocaría la muerte de Isidro, el bebé que la mujer llevaba en su vientre.

Con la reconstrucción de la brutal salidera se inició la segunda semana del juicio oral a la banda acusada de balear a la mujer y generar un cimbronazo político que sacudió a la provincia de Buenos Aires y generó cambios en la legislación nacional en materia de seguridad bancaria.

La mujer estuvo presente en el lugar, pero no participa del trámite. No quiere (ni puede por orden médica) volver a ponerse en ese lugar traumático que le costó la vida a su bebé Isidro, quien debería haber nacido pocos días después. El embarazo estaba a término y no hubo complicaciones en los nueves meses de gestación. Para la justicia fue "homicidio", pero al tratarse de un no nato, la polémica sigue abierta y el juicio podría transformarse en un caso testigo (leading case) para la legislación criolla.

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11 de marzo de 2013