El clásico sin dueño: Racing y el Rojo igualaron sin goles

El Rolfi Montenegro jugó bien en su regreso a Independiente y Saja fue la gran figura del partido.

El clásico fue de mayor a menor. Comenzó a todo vértigo y terminó como un suspiro. Independiente, que transformó en figura a Sebastián Saja, fue superior gracias a la conducción de Daniel Montenegro (quien debutó en su cuarto ciclo) y la prometedora aparición de Leonel Miranda. Racing, en cambio, apeló a algunos destellos para inquietar. Fue, a fin de cuentas, 0 a 0 en Mar del Plata.

Independiente jugó un gran primer tiempo. Dominador del mediocampo, el equipo del Tolo lució una gran faceta a partir del fútbol generado en los pies del Rolfi y Miranda. Fue el juvenil, de hecho, quien tuvo la primera del partido. A los 13’ se animó de lejos e hizo lucir a Saja. A partir de ahí y durante unos cinco minutos, el Chino tuvo una seguidilla de atajadas impresionantes. También le tapó un fuerte remate a Martín Benítez y un tiro libre a Montenegro.

La Academia, que pese a la capacidad de Mauro Camoranesi no lograba hacerse del balón, tuvo la más clara de la primera parte luego de un lateral: Iván Pillud la mandó al área y tras una serie de rebotes Gabriel Hauche lo perdió. La primera parte fue ida y vuelta, con piernas fuertes y discusiones.

La primera del complemento fue para Racing: Camoranesi se hizo un lugar y sacó un fuerte remate bien resuelto por el arquero Diego Rodríguez. También lo tuvo Fernando Ortíz, con un cabezazo tras un tiro libre. Sin embargo Independiente volvió a crear peligro: el Rolfi, con otro tiro desde lejos, hizo esforzar nuevamente a Saja.

El cansancio se hizo notar en la noche marplatense. El ritmo disminuyó y lo que era vértigo se volvió cansino. El empate, entonces, parecía ser irremediable. Ninguno de los dos tenía mucho más para entregar. El primer clásico de Avellaneda terminó 0 a 0, luego un entretenido duelo.

 

 

17 de enero de 2013