Además, reveló cómo es la "China" como mamá y como se organizan con tantos chicos.
En pocos días se cumplirá un mes del nacimiento de Magnolia, la primera hija de Benjamín Vicuña y Eugenia "la China" Suárez. Conmovido por la llegada de su segunda nena, el actor recordó a Blanquita y reveló detalles de la nueva dinámica familiar.
Las revelaciones más íntimas de Vicuña
- "El dolor y el duelo son absolutamente personales. No hay una receta. Se extraña a morir, pero con amor y fe se reconstruye. El dolor puede transformarse en una sonrisa. El tiempo es todo. Pero la vida, Dios y la naturaleza te dan cosas maravillosas".
- "Con un bebé recién nacido, yo no puedo dejar de decir que la vida hay que vivirla, hay que apostar por ella, honrarla".
- "Son muchas las etapas. La rabia, la incomprensión, desarmarse completamente y en mi caso, empezar a juntar los pedazos. Es bonito cuando algo tan doloroso puede llegar a ser también tu inspiración".
- "Para mi Blanca es mi inspiración de vida y en el trabajo. La recuerdo siempre con sus hermanos. Hablamos de ella y ahí volvemos a los niños y su forma de dramatizar las cosas. Está acá con nosotros".
- "Antes era muy receloso de hablar de algo sagrado en mi vida y de a poco, si alguien está viendo esto y le sirve, enhorabuena".
- "Magnolia es preciosa. Es una niña hermosa, que transmite paz, amor. Llegó a una familia numerosa, pero fue muy esperada, y de verdad estamos felices y tranquilos".
- "La paternidad es algo que se va aprendiendo. Nadie te enseña a ser papá. Es algo que uno va ganando con la experiencia, con los años y los errores. Creo que he ido trabajando la paciencia, pero me siento más capacitado que hace 12 años".
Por último, el actor contó cómo recibieron sus hijos a su nueva hermanita: "Al final, los niños te enseñan. Uno a veces tiene unas lecturas y tiende a dramatizar todo, pero los niños enseñan con una ingenuidad, inocencia y lucidez tremenda. En este caso, ha sido así. Ha sido con amor, los niños huelen el amor, lo intuyen y así responden. Ha sido maravilloso. No pasa nada con los celos".