Drunkorexia: la nueva mala costumbre de los jóvenes

Se trata de reemplazar la comida por el consumo de alcohol para no engordar. "Esta tendencia conlleva a un montón de riesgos para la salud".

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el alcoholismo afecta del 10% al 12% de la población mundial. Estudios psiquiátricos indicaron que los casos de alcoholismo en mujeres están estrechamente asociados a trastornos alimentarios, como la anorexia, la bulimia; y también a trastornos psicológicos, como la depresión y la ansiedad.

En Estados Unidos las cifras son contundentes: un 30% de personas con edades que oscilan entre los 18 y 24 años saltea comidas para poder ingerir alcohol. Este fenómeno dio origen a una nueva denominación en torno a las enfermedades de conducta alimentaria: la drunkorexia.

24CON habló con el nutricionista Pablo Martín Franconeri, quien definió la definió como “una nueva tendencia que se da entre los jóvenes. Consiste en dejar de comer y tomar alcohol. Es decir, el alcohol viene a reemplazar los principios nutritivos”.

Si bien el término- “drunk” (ebrio en inglés) y “orexia” (apetito en griego)- aún no fue declarado oficialmente por la OMS como trastorno alimentario, hasta el momento cumpliría con todos los requisitos de tratarse una nueva “enfermedad” alimentaria.

“La palabra ‘drunkorexia’ se utilizó en el ámbito de la salud para definir una serie de conductas de la gente joven de hoy, pero no está tan estudiado como la anorexia, sino que recién está empezando a aparecer”, expresó Franconeri.

Ser flaco y estar a la moda

La drunkorexia tiene como punto de partida dos tendencias instaladas socialmente como correctas: ser extremadamente delgado y consumir alcohol para no quedar afuera de la “moda”.

Estos dos motivos llevan a los jóvenes a alterar su alimentación, abusando del alcohol y dejando de comer, creyendo que las calorías no ingeridas por los alimentos se compensarán con las calorías de las bebidas alcohólicas.

“No sólo no se compensan, sino que desarrollan obesidad abdominal, lo que comúnmente se llama ‘panza de cerveza’, produciendo hígado graso que conlleva a un riesgo importante para la salud. Además, se produce un déficit de todo tipo de nutrientes, como las proteínas, hidratos y grasas. Deficiencia de vitaminas y minerales, y produce diabetes, hipertensión, entre otras cosas”, detalló a 24CON el nutricionista Franconeri.

A diferencia de otros trastornos como la anorexia o la bulimia, la drunkorexia no se hace evidente. Algunos de los síntomas pueden hacerse visibles a través del bajo peso, la tos pronunciada, la hinchazón de rostro (por los recurrentes vómitos) y el deterioro físico en poco tiempo.

Por otro lado, se debe prestar atención a la vestimenta, ya que generalmente utilizan ropa holgada, y suelen esconderse para consumir grandes cantidades de alcohol.

En cuanto a su tratamiento, “debe ser nutricional, con médico clínico, y con terapia psicológica y psiquiátrica. Se debe atacar sobre estos ejes, sino no es posible una recuperación”, señaló el especialista.  

 

26 de diciembre de 2012

 

NOTAS RELACIONADAS

 

"Ana y Mía", las enemigas de las Princesas que acechan en la web
Bulímicas y anoréxicas encontraron en Internet un lugar donde compartir su distorsionado mundo de forma anónima y sin presiones sociales.

 

Cómo luchar con la "potomanía", ese vicio por tomar agua
El gen de la vida también puede hacer daño. Claves para no sobrepasar el límite.