Hay diez patrulleros para el distrito pero andan sólo tres
Los coches se están arreglando o esperando el reemplazo. Las cuadrillas se patrullan muy poco.
Calles y calles en donde los vecinos necesitan ver pasar el patrullero para sentirse seguros. Calles y calles que deben ser recorridas por la policía para ahuyentar a los delincuentes, y de ser posible, encontrarlos in fraganti y atraparlos. Pero si el policía no tiene como patrullar, son sólo calles vacías.
La Policía de Luján viene penando ante la falta de móviles policiales desde hace mucho tiempo, ahora el número se redujo a niveles increíbles. Los autos que están en servicio resultan insuficientes para dar respuestas acorde a las exigencias que suelen plantear los vecinos y, como si fuera poco, se encuentran en condiciones lejos de ser la ideal.
La última vez que recibió nuevas unidades fue en julio de 2011. La intendenta era Graciela Rosso. De las nueve flamantes unidades adquiridas, seis fueron VW modelo Voyage y tres camionetas Ford modelo Ranger, una de las cuales fue destinada a la nueva Policía Rural con base en el Destacamento Rural de Cañada de Arias. En el reparto, ocho fueron a la Comisaría Luján Primera y dos a Luján Segunda, según publicó el portal El Civismo.
Asimismo, se anunció por entonces la compra de otras 12 patrullas, la ampliación del sistema de monitoreo por cámaras de televigilancia y la firma de un convenio con la Federación Económica de la Provincia para conectar al COM las imágenes que registran los comercios céntricos que cuentan con cámaras, además de agregar domos y nuevos dispositivos de grabación. Todo formaba parte del llamado Plan de Fortalecimiento Institucional de Seguridad.
Cambió Luján de signo político y, de las 12 unidades que iban a venir, por el momento no se vio una sola tuerca nueva. De la media docena de VW Voyage, pese a su robustez y eficiencia reconocida por los propios policías, sólo circula uno. Chocados, averiados, maltratados, desgastados, aguardan en distintos talleres un mantenimiento adecuado para volver a recorrer las calles.
Mientras, Oscar Luciani cumple su primer año al frente de la Intendencia y, por diferentes motivos, aún no ha podido concretar el deseo de equipar a la fuerza de seguridad con material rodante, un elemento esencial para cumplir con sus funciones.
No hace mucho tiempo, Luján Primera, la principal Comisaría de un distrito con casi 110 mil almas, llegó a contar con una sola patrulla mientras una segunda estaba en reparación. Peor aún fue el caso del Destacamento Olivera, dependiente de Luján Segunda, que estuvo más de cinco meses directamente sin móvil policial porque el único patrullero en mínimas condiciones estaba afectado a vigilar Jáuregui y Pueblo Nuevo principalmente.
La situación actual mejoró pero apenas un poco. Gracias al aporte, Luján Primera recuperó un móvil que estaba fuera de servicio tras un choque con otro patrullero cuando perseguían a un delincuente.
Por estos días, la seccional de Las Heras al 300 cuenta con tres patrullas cuando lo ideal debería ser no menos de diez, mientras que en Luján Segunda, con el dinero que recaudaron vecinos de Hostería, volvió una camioneta con dedicación casi exclusiva a patrullar el barrio que hizo posible su recuperación, según El Civismo.
En tanto, los tres Destacamentos que están dentro de la órbita de la Primera (Estación, Open Door y Torres) tienen cada uno apenas un móvil para cubrir bastas extensiones con caminos muchos de ellos de difícil acceso, lo que resulta escaso a todas luces. Sin embargo, en estos lugares la Policía enfrenta una encrucijada: más móviles confronta con otra problemática como es el número exiguo de personal que hay destinado a estas dependencias.
Por la falta de móviles, se resiente también el patrullaje en los barrios. El mapa policial tiene dividida a la ciudad en cinco cuadrículas de la cuales tres, o a lo sumo cuatro, en el mejor de los casos, llegan a ser mínimamente cubiertas. Para esto, se destinan los únicos tres móviles de Luján Primera y se suma como refuerzo la única patrulla que tenía la Distrital quedando, por ende, la Jefatura sin movilidad.
A la hora de refuerzos, cuando hay operativos –algo habitual dado la complejidad que tiene Luján- la Policía debe solicitar a la Departamental el envío de patrullas de apoyo y cruzar los dedos para que no pasen dos situaciones al mismo tiempo en distintos puntos de la ciudad porque todo se complica.
En los últimos días un comunicado de la fuerza agradecía a los vecinos de Luján la ayuda brindada. Puntualmente se destacó el trabajo realizado por algunos vecinos y una empresa local que se encargó de la compra de repuestos y la reparación de un movil que ya había sido radiado del servicio por falta de presupuesto. Gracias a la solidaridad, Luján recuperó otro móvil.
Hasta el momento sigue pendiente la incorporación de nuevas patrullas, las 12 prometidas por la administración anterior, o bien las que logre conseguir Luciani antes de que termine el año.
12 de diciembre de 2012
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