Histórico: Tigre igualó en Colombia y es finalista
El Matador jugó un partidazo, empató 1 a 1 con Millonarios y definirá la Copa contra San Pablo.
Histórico, heroico, Matador. Tigre logró una clasificación dorada en Bogotá. Inteligente y eficaz, el equipo de Victoria igualó con Millonarios para meterse en la final de la Copa Sudamericana, un hecho inédito en la vida del club. El 1 a 1 logrado en el Campín le alcanzó al equipo de Néstor Gorosito, que definirá el torneo contra San Pablo.
Desde el comienzo el Matador dejó en claro su postura. No iba a esperar al rival. Así, antes de cumplirse el minuto de juego, tuvo la primera oportunidad tras un tiro libre de Rubén Botta que no pudo concretar Mariano Echeverría. Desconcertado, el elenco local se descuidó y otorgó espacios que facilitaron el ataque del Matador.
Millonarios tardó en reaccionar. Las respuestas del elenco colombiano dependían exclusivamente del ingenio de José Otálvaro. Así, la primera parte se consumió sin demasiadas jugadas nítidas. Tigre apeló a las pelotas paradas para herir. El local, por su parte, no encontró la manera de vulnerar un planteo prolijo del Matador, que prácticamente no sufrió durante los 45 minutos iniciales.
Millonarios creó la más clara de movida: Lewis Ochoa llegó al fondo y tocó atrás, pero Candelo tocó despacio con el arco vacío y Norberto Paparatto salvó en la línea. Después lo tuvo Wilberto Cosme, pero tapó Damián Albil. La actitud del dueño de casa cambió radicalmente en el segundo tiempo. Más retrasado, Tigre se refugió cerca de su arquero y apeló a algún contragolpe encabezado por Botta.
Si no podía ser mediante una rápida jugada en salida, sería por una pelota parada. Así llegó el gol del Matador. Gastón Díaz envió el centro frontal que Maggiolo bajó al corazón del área para que Echverría la empujara al gol. En el momento menos pensado, el conjunto de Gorosito silenció el Campín.
Tigre mostró las garras para resguardar una diferencia que, por el peso del gol de visitante (en Victoria fue 0 a 0), parecía imposible de revertir para Millonarios. Con el tiempo cumplido, un remate de media distancia de Perlaza le renovó la esperanza al local. Pero ya era demasiado tarde.
Sólido y compacto, inteligente, el Matador aguantó el correr de los minutos. Así, se aferró a una clasificación que quedará para la historia. Ahora, el equipo de Victoria quedó un paso de la gloria y definirá el torneo contra San Pablo, un grande del continente.
29 de noviembre de 2012